Antes de salir de viaje, siempre se recomienda hacer una revisión o inspección general del estado de nuestro auto para evitar accidentes o averías inesperadas. Entre los aspectos críticos que debemos revisar bien y evaluar su estado son las llantas o neumáticos. Tan crítico es este punto, que del estado del neumático depende nuestra seguridad y que no tengamos ningún accidente durante nuestro viaje.
Por ello, a continuación, os dejamos una serie de puntos que hay que hay que revisar y tener en cuenta cuando vayamos a realizar la revisión de nuestros neumáticos:
- Presión de los neumáticos. Debemos asegurarnos de que la presión de los 5 neumáticos (sí, también de la de repuesto si la tenemos) es exactamente la misma en todos ellos. Además, la presión debe ser la marcada por el fabricante de las ruedas, ya que según el tamaño y la marca la presión será diferente. Si tenemos alguna duda, generalmente viene grabado en el neumático las características de este, y bastante con echar un ojo por internet. Igualmente, podemos preguntar a nuestro mecánico de confianza. No olvides que la presión del neumático debe realizarse en frío.
- Estado de la banda de rodadura. Muchos usuarios de coches suelen apurar al máximo sus neumáticos, sin embargo, esto pone en peligro su propia seguridad y la de los demás. Viajar con un neumático muy desgastando aumenta las posibilidades de pinchazo. Además, que es más fácil que el coche “patine” en días de lluvia por la falta de agarre de éste. Por eso, es importante seguir siempre las indicaciones del fabricante y comprobar que la banda de rodadura sigue siendo la adecuada. En el momento en el que veamos que la banda de rodadura no es la adecuada, debemos cambiar la llanta inmediatamente, y por supuesto no realizar un viaje largo con toda la familia en esa situación.
- Desperfectos en el neumático. Debemos asegurarnos también de que ninguno de los neumáticos (tampoco el de repuesto) sufre algún desperfecto como deformaciones, cortes, roturas o gritas que puedan provocar un accidente. Incluso en ocasiones podemos encontrar algún elemento clavado que no nos hemos dado cuenta de que estaba ahí. En el caso de encontrar algún desperfecto en algunos de los neumáticos, deberemos cambiarlos antes de iniciar el viaje.
- Caducidad del neumático. Además de los puntos anteriores, debemos verificar la caducidad del neumático. Y es que lo cierto es que los neumáticos tienen un “tiempo de vida” si no se ha cambiado en mucho tiempo. Generalmente este tiempo es de 5 años, aunque solemos cambiarlos antes por el uso y desgaste. No obstante, debemos asegurarnos de que no tenemos “caducados” nuestros neumáticos, ya que pasado dicho tiempo se pierde las características de seguridad del mismo.
Revisando estos puntos de nuestras llantas antes de iniciar el viaje, las posibilidades de que tengamos una avería en nuestros neumáticos disminuyen. Por supuesto, durante el mismo viaje debemos también ir comprobando el estado general de las llantas y vehículo para garantizar la mayor seguridad posible.