Una de las últimas palabras que han surgido entre los más jóvenes como adjetivo para referirse a aquellos que más estudian es la de “motivado”. No se cansan de repetir los sociólogos que la cultura del esfuerzo y el sacrificio ya no se valora como hace tiempo y que en la sociedad actual el presente es lo único que importa y el camino sin compromisos es el más solicitado. Sin embargo, construir un proyecto a largo plazo requiere de esfuerzo, dedicación y por supuesto de motivación.
Y es que la motivación por el estudio no se premia dentro del universo estudiantil porque, más o menos, todo el mundo va pasando de curso y pocos son conscientes de que salirse del aprobado es más importante de lo que parece. La cosa cambia cuando realmente tienes que superar una determinada nota de corte para entrar en la universidad. Es aquí cuando muchos recurren a una academia para preparar selectividad y reforzar determinados contenidos o ampliar en detalle alguno de los temas dados en clase.
Sin embargo, muchos se pierden a la hora de elegir una academia. Y realmente no es fácil saber qué centro académico nos puede ayudar a reforzar nuestros conocimientos y pasar la selectividad.
Problemas que suelen llevar a los alumnos a recurrir a una academia
Por lo general, hay ciertos “problemas” que hacen que haya muchos alumnos y alumnas que recurran a academias, bien para aprobar selectividad, para prepararse unas oposiciones o para reforzar, por ejemplo, un determinado idioma.
- Saben menos contenidos concretos, pero tienen conocimientos más diversificados.
- Han perdido el hábito de ejercitar la memoria.
- Ha descendido su nivel de lectura, pero se ha compensado por su aumento de la capacidad de leer imágenes.
- Su formación ha sido, globalmente, más racional. Se les ha preparado para una mayor capacidad de razonar, de escribir, de situar en el contexto y de interpretar.
- Y han sido entrenados para aprobar más ejercicios que detectan la madurez mental.
Elige tu academia de formación en base a tus conocimientos
Como decíamos al principio, la motivación es fundamental para aprobar los estudios. Más aún si cabe para sacar una buena nota que nos permite entrar en la universidad. Con todo, cuando llegan los exámenes, la mayoría de los jóvenes pasarían por estudiantes motivados. Sin embargo, las academias pueden reforzar esta sensación y guiar a los alumnos hacia su objetivo principal: aprobar.
Y es que, en muchas ocasiones, una academia puede ser la clave para que los estudiantes aprueben sus estudios. Así nos lo destacan desde una academia de oposiciones en Alcalá de Henares, donde cada año reciben a cientos de alumnos. Una academia debe ser elegida en base a:
- Las materias que se quieran reforzar o el contenido nuevo que se quiera aprender. No es lo mismo una academia especializada en una determinada materia o estudios, a una donde imparten cualquier tipo de contenido.
- El número de profesores y el nivel de estos. Cuanto mayor número de profesores tenga el centro académico, y mayor especialización tengan, mejor será para nosotros.
- Que cuenten con una metodología de aprendizaje mixta, donde se prime tanto lo racional como ciertas pautas para aprenderse de memoria grandes textos. Al final, tanto en la selectividad como en un examen de oposiciones, la memoria es nuestra mejor arma.
- Que la academia y el profesorado se adapta a nuestras necesidades. Cierta flexibilidad horaria y de temas siempre es de agradecer. Las apretadas agendas de muchos estudiantes suelen dificultar la asistencia a clases.
- Por supuesto, que nos den facilidades de pago. Algo que los estudiantes, más ahora que nunca, siempre agradecen.
Elegir una buena academia puede ser el punto clave que haga que pasemos unas determinadas pruebas y alcancemos nuestros objetivos académicos.