El coche amenaza la ciudad. Motor de su fisonomía, los coches se han convertido hoy en la ‘bestia negra’ que impide su desarrollo desde el punto de vista social y energético. Arquitectos y urbanistas apuestan por relegarle al subsuelo y recuperar las calles para los peatones y otras alternativas al transporte público y privado, como las bicicletas y patinetes eléctricos.
Mas hoy, en medio de esta epidemia mundial por el Covid-19, expertos e instituciones apuestan por este tipo de alternativas para moverse por las grandes ciudades. El pasado mes de abril, Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pidió a los ayuntamientos impulsar el uso de la bicicleta, principalmente en municipios de más de 5.000 habitantes, en el contexto de desescalada de la crisis sanitaria por COVID-19.
Con esta medida, la ministra quiere fomentar la bicicleta en las ciudades, descongestionar el transporte público, mantener la distancia de seguridad entre usuarios y evitar el uso masivo de automóviles particulares, que agravaría la calidad del aire en las ciudades.
Aumenta la demanda de patinetes y monopatines eléctricos
Las últimas versiones del monopatín y el patinete eléctrico poco tienen que ver con la imagen de medio de transporte precario e inestable del pasado. Los modelos más recientes son auténticas motos en miniaturas, aunque no precisan matrícula. Las prestaciones varían mucho de la marca y del modelo. Por lo general, cuando se conducen, hay que tener en cuenta una serie de variables.
Por ejemplo, si los usamos en trayectos urbanos con muchos semáforos, se gastará más energía (el arranque es lo que más consume). La condición general del patinete, en particular el engrasamiento y la presión de los neumáticos, podrá influir sobre su consumo y la velocidad.
Los precios oscilan mucho, según el modelo. Los más sencillitos, que incluyen tablas, manillar plegable y son ligeros de peso, rondan los 200 euros, mientras que los más caros, con un sistema de suspensión más sofisticado, llegan a 500 euros. Claro, que cuando hablamos de precios caros en este tipo de transporte, nada tiene que ver con los precios de un coche. Y esta es una de las grandes ventajas por la que muchos optan por la compra de un patinete eléctrico para moverse por la ciudad, en lugar de gastarse más de 10.000€ en un nuevo coche.
En la actualidad está creciendo la demanda de los patinetes plegables y los monopatines, ya que muchas personas se lo meten en el maletero del coche y, una vez aparcado el automóvil en las afueras, lo sacan para circular en distancias cortas. Además, con la actual situación del Coronavirus, se está fomentando otro tipo de movilidad urbana, que ha hecho que aumenten la demanda, tanto en España como en Estados Unidos y otros países de Europa, de este tipo de vehículos.
Más allá del patinete tradicional, en el mercado existen auténticas rarezas que tienen una base parecida, como los patinetes que llevan tres ruedas en lugar de dos, una delante y dos detrás (la tracción eléctrica en este caso es delantera) para mantener mejor el equilibrio. Los más atrevidos pueden lanzarse con el skateboard eléctrico, que cuesta unos 400 euros. Símbolo de desplazamientos de algunas tribus urbanas, esta tabla de madera también puede convertirse en un medio de transporte alternativo para la ciudad en distancias más largas, gracias a la incorporación de un pequeño motor eléctrico.
Bicicletas eléctricas, un gran aliado en la movilidad urbana
En las bicicletas eléctricas de última generación, el precio puede alcanzar los 700 u 800 euros. Estas bicicletas funcionan con el sistema de pedaleo asistido. A diferencia del pasado, es el conductor el que lleva el control sobre el ritmo y la velocidad, no es el motor.
Dicho de otra manera, la bicicleta no se transforma en moto: simplemente, el motor se activa para ayudar en los tramos más difíciles y deja de funcionar en la cuesta abajo. Es un pequeño empujoncito, que se asocia al pedalear. La autonomía de estas bicicletas llega a los 50-60 km.
Naturalmente, si uno se queda en la carretera sin baterías, siempre podrá pedalear con una bici, mientras que con el patinete será más difícil de desplazar.
Por ejemplo, existen webs como esta página, especializadas en este tipo de transporte alternativo al coche. En este caso, se trata de una web donde los usuarios pueden encontrar guías, comparativas y consejos que le ayuden a elegir la bicicleta eléctrica que mejor se adapte a las necesidades de cada uno.