Todo empresario, cuando llega por la mañana a su despacho lo primero que debería hacer es preguntarse, ¿si no fuera mía, compraría yo esta empresa? Este sano ejercicio matutino lo proponía Peter F. Drucker en la convicción de que la reflexión diaria sobre el negocio es absolutamente necesaria.
Y no sólo sobre lo inmediato, sino lo más importante, esforzarse en hacer un ejercicio de anticipación continuado. Únicamente así será capaz de adoptar las decisiones que le permitan sortear los peligros del mercado. Puede ser que en un momento tenga dudas, ya sea por la sucesión, por la competencia, por el marco legal… y una de las alternativas que se plantee sea la venta.
Pero claro está, antes de llegar a este punto, se debe contar y ser el administrador y propietario de una empresa. Se debe haber trabajado mucho y estudiado el mercado y el momento antes de lanzarse a montar tal proyecto. Para iniciarse en el mundo empresarial y dirigir tu propio negocio, muy útil es crear un mapa, una estructura donde plasmaremos todos aquellos puntos estratégicos que habrá que tener en cuenta a la hora de emprender.
El modelo Canvas para guiarte en la creación de tu empresa
Este mapa es sobradamente conocido como el modelo Canvas, donde se recoge exactamente las cuatro áreas prioritarias a la hora de iniciar un negocio. Aquí recogeremos áreas que van desde la viabilidad económica de nuestra idea, la oferta y los clientes a los que posiblemente nos dirigiremos, así como la infraestructura de la que disponemos.
Tal y como se recoge en la web Modelocanvas.info, este modelo persigue “explicar de una manera rápida y sencilla, mediante el uso de una representación gráfica, cómo es la lógica que sigue un negocio para generar ingresos y obtener rentabilidad”.
En términos generales, el modelo Canvas se compone de una estructura formada por nueve módulos, donde plasmaremos todos los detalles sobre nuestro futuro negocio. Habrá que pensar así en la propuesta valor, en el segmento de clientes, los canales, la relación con los clientes, cuál será nuestra fuente de ingresos, qué recursos clave tendremos, las actividades clave, con qué socios clave contaremos y la estructura de costes.
Como aconsejan desde modelocanvas.info:
[blockquote align=”none” author=””]Este modelo es tan sólo una representación de la realidad y su importancia radica en que mediante su uso podemos analizar o predecir algunas situaciones o resultados, con una precisión que va a depender de la validez del mismo. En consecuencia, se recomienda poner el empeño necesario y suficiente para construir un modelo adaptado lo mejor posible a la realidad.[/blockquote]
El papel de la ética en la actividad empresarial
Además de generar un modelo Canvas, es importante también ser consciente de que existen determinados valores y principios que guiarán a aquel que dirija la empresa.
Crecer, competir, innovar, obtener beneficios, satisfacer necesidades de los clientes forma parte de la esencia de la actividad empresarial. Pero ¿es ésta la única misión de la empresa? Y sobre todo, ¿puede la empresa intentar alcanzar estos objetivos de cualquier forma, a cualquier precio, sin tener en cuenta los efectos de su actuación? O de otra manera, ¿puede prescindirse de la ética al establecer cuál debe ser la conducta de los miembros de una determinada organización?
Si bien resulta cada vez más difícil encontrar un único valor que mida el éxito empresarial, también es cierto que existe un consenso creciente respecto a que una empresa con un compromiso ético con todos sus grupos de interés mejora sistemáticamente sus resultados en el largo plazo.
Por otro lado, la cuestión de si deben existir unas pautas de comportamiento empresarial, unas normas de actuación inspiradas por principios éticos, parece casi obligado si uno observa la empresa como un ciudadano corporativo. La empresa es una institución integrada en la sociedad democrática, sometida a las leyes y, sobre todo, vinculada a un número importante de grupos o partes afectadas o interesadas en su acción: empleados, clientes, proveedores, accionistas, sociedad, prensa, administración…
La empresa hoy es un agente principal de la economía globalizada y es precisamente esta influencia la que le obliga a considerar su responsabilidad social.