Complementos dietéticos
Los complementos dietéticos o nutricionales los podemos encontrar en jarabes, pastillas o sobres. Tienen aspecto de medicamentos, pero son alimentos. A caballo entre ambos, comparten con los alimentos funcionales la idea de mejorar la salud a través de la alimentación, pero sus componentes, extraídos de alimentos y dosificados, buscan, según definen las propias empresas productoras, suplir carencias y/o ayudar en un proceso dietético.
Deportistas, adolescentes, ejecutivos o amas de casa utilizan complementos dietéticos de manera regular. Estos no son alimentos, sino pastillas, polvos y otros preparados que aportan vitaminas, minerales, antioxidantes, ácidos grasos y otros nutrientes que necesita nuestro organismo. Se venden en farmacias –algunos están registrados como medicamento y otros no– y en tiendas de herbodietética y parafarmacias. Pueden llevar uno o varios componentes. Los más vendidos son los multivitamínicos.
Los complementos dietéticos como compensación a una dieta poco equilibrada
La cultura de la vitamina se ha instalado en todos los países desarrollados. Incluso en España, donde se presume de comer bien, de dieta mediterránea, muchas personas toman complementos nutricionales o algún que otro complemento dietético.
La gente busca en estos productos una compensación a una dieta poco equilibrada, –comida rápida y escasa, sea por la prisa o para no engordar–, energía para la acelerada vida y mayores defensas frente a las enfermedades. Los expertos no rechazan los suplementos alimenticios, pero advierten que no se puede abusar de ellos. Eficaces son por ejemplo los distintos suplementos para mejorar la memoria y concentración que existen, que ayudan a muchos jóvenes y adultos en etapas de estudio intenso.
Los españoles siguen la dieta mediterránea, aunque cada vez menos
Los españoles mantienen en buena medida la dieta mediterránea, aunque cada vez van calando más los hábitos dietéticos anglosajones. Los hábitos alimentarios de los españoles cambian muy poco de año en año. La dieta es cercana a la mediterránea, pero existe un déficit de fibras y un exceso de grasas. Un dato que remarcar es el descenso en el consumo de aceite de oliva, en consonancia con su incremento en el precio.
El consumo de carne está muy estabilizado en 65 kilos por persona y año. Sin embargo, el consumo de pescado baja cada año.Es por eso, que cada vez más personas acaban necesitando de suplementos para el colesterol, para compensar las carencias en su alimentación diaria.
Diferencias entre grupos de “complementos”
Alimentos enriquecidos. Aquellos a los que se añade nutrientes para aumentar su valor nutritivo. A veces son propiedades que tenía el alimento natural y se han perdido en el procesado –si no los tenía, se llaman suplementados–. Algunos expertos comparan su función con la de los piensos de los animales. Suelen ser cereales, leche o galletas enriquecidos con vitaminas o minerales
Alimentos funcionales. Llamados también nutracéuticos, farmalimentos o alicamentos, aunque hay quien incluye en esas denominaciones los suplementos. Tienen un valor nutritivo y sustancias que benefician al organismo y ayudan a prevenir enfermedades. Son los probióticos (contienen organismos vivos como el yogur con lactobacilos) y prebióticos (no contienen organismos vivos, pero sí elementos que favorecen su crecimiento como la fibra bifidogénica). También, alimentos con ácidos grasos omega 3 o antioxidantes
Complementos dietéticos. Pastillas, jarabes, sobres que contienen nutrientes u otros ingredientes naturales o sintéticos como vitaminas, minerales, ácidos grasos poliinsaturados, antioxidantes… Aquí encontramos por ejemplo los multivitamínicos para el cansancio.
Medicamentos. Especialidades farmacéuticas con vitaminas o minerales.
Una de las tiendas online especializada en complementos nutricionales y dietéticos es el ElBazarNatural, una ecotienda y herbolario online que nace en 2006 con productos de salud, belleza y bienestar.