El número total de desahucios practicados (ejecuciones hipotecarias y los derivados de la aplicación de la Ley de Arrendamientos Urbanos) en el primer trimestre del año 2022 asciende a un total de 11.072, un 1% más con respecto al primer trimestre de 2021, según ha publicado el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en su sección de Estadística.
El 68,85% fue un desahucio impago alquiler, mientras que el 24,9% se derivó de ejecuciones hipotecarias. El 6,25% se debe a otras circunstancias. Los desahucios por incumplimiento del pago de la hipoteca han aumentado un 8,1% con respecto al año anterior, mientras que los derivados del alquiler han disminuido.
Y aunque en este primer trimestre los desahucios por impago de alquiler han disminuido, todavía hoy siguen siendo un número elevado, ya que casi representa el 70% del total de lanzamientos ejecutados por los jugados.
De hecho, datos muestran que los lanzamientos por impago del alquiler experimentaron un incremento interanual del 37,1% respecto a 2020. Por otro lado, los derivados de ejecuciones hipotecarias aumentaron un 46,1% respecto a 2020.
En concreto, en 2022, es Cataluña (con cerca del 30% del total nacional) la comunidad autónoma en la que se practicaron más lanzamientos. Le sigue la Comunidad Valenciana, con 1.863; Andalucía, con 1.858; y Madrid, con 1.005.
Resulta más significativo poner en relación el número de lanzamientos con la población. Se puede apreciar, que la tasa más alta de lanzamientos derivados del impago del alquiler por cada 100.000 habitantes fue en las Islas Baleares (23,7%), seguida por las de Canarias (22,5%), Cataluña (21,9%), Comunidad Valenciana, (20,7%) y Murcia (20,6%). Los territorios con una tasa más baja fueron Navarra (7,5%), País Vasco (8%) y Extremadura (8,5%).
El propietario de una vivienda en alquiler, uno de los grandes perjudicados
Por otro lado, tenemos la segunda cara de la misma moneda. Los propietarios que tienen su vivienda en alquiler y dejan de recibir el alquiler mensual de sus inquilinos, en muchas ocasiones por que no se quiere pagar, y en otras porque los inquilinos no pueden hacer frente a estos pagos mensuales.
“Dejar un inmueble en alquiler es poner años de duro trabajo y sacrificio en manos de un inquilino a quien no conoces, confiando en que te pagará la renta y te cuidará el piso. Son dos condiciones sencillas, pero a veces no se cumple ni la una, ni la otra”, destacan desde JR Abogados, con más de 20 años de experiencia en procedimientos de desahucio defendiendo a propietarios.
En la mayoría de las ocasiones, si un inquilino no paga las mensualidades de alquiler solo hay una solución; el desahucio. Es una solución desagradable, pero en ocasiones los propietarios no tienen otra opción, ya que en muchos casos este también es el medio de vida de esos propietarios.
De esta forma, el procedimiento del desahucio puede durar unos meses. “Una vez presentada y admitida la demanda por el Juzgado de 1ª Instancia, el tiempo en desalojar al inquilino dependerá de cada Juzgado, no obstante, la media está entre 4 y 6 meses”, afirman desde JR Abogados.