No queremos sonar rimbombantes, pero piensa que escoger una cámara fotográfica es casi como escoger un coche. El mercado se ha desarrollado lo suficiente como para que haya opciones para todos los gustos, con muchas diferencias entre ellas, así que debes tener claro lo que quieres obtener para no acabar con un modelo con el que te sientas incómodo.
Lo primero que debes hacer es olvidarte del mito de que con las cámaras réflex se obtienen fotos mucho mejores que con las compactas o los móviles. Eso era así cuando aún hacíamos fotografías analógicas: hoy en día la tecnología ha evolucionado lo suficiente como para que el abismo que las separaba no sea tan grande.
No escojas una cámara que no le sacarás todo el provecho
¿Por qué escoger, entonces, un tipo de cámara u otra? Depende del control que quieras tener sobre el resultado final. La gran virtud de las compactas es que automatizan casi todos los procesos, así que prácticamente basta con apretar un botón para obtener una buena foto. Por supuesto, una réflex también puede utilizarse de forma totalmente automática, pero es como utilizar un Fórmula 1 para circular por la ciudad.
Lo bueno que éstas tienen es que puedes alterar multitud de ajustes y parámetros para conseguir efectos distintos. Y es que, si quieres resultados profesionales, no hay color. Primero, porque los objetivos de las compactas o los móviles de hoy (un detalle que mucho más importante para obtener buenos resultados que los megapíxeles del sensor) suelen ser bastante modestos, mientras hasta las peores réflex incorporan lentes que captan mucho mejor la imagen.
Y, sobre todo, porque mientras las primeras utilizan formatos de grabación que comprimen los datos, en las SLR tenemos la oportunidad de usar el formato RAW, que lleva lo que capta el sensor, tal cual, sin alteración, directamente a un archivo. Lo que ofrece el resultado más parecido a los viejos carretes de celuloide. Claro está, las compactas también son muchísimo más baratas que las réflex.
Pero hay marcas que están rompiendo las diferencias entre ambos segmentos. Y por supuesto, no debemos olvidar los dispositivos móviles de hoy, que algunos cuentan ya con hasta 4 o 5 cámaras, para captar todos los detalles.