Probablemente te hayas dado cuenta de que en la última década la tecnología ha evolucionado y avanzando de una forma que antes era inimaginable de pensar. Se trata de una evolución tanto en su forma y aplicación como en su definición misma, ya que las distintas tecnologías que han ido surgiendo han ido redefiniendo el propio concepto de ‘tecnología’.
Nos encontramos en un momento, tecnológicamente hablando, donde casi todo está hecho e inventado, aún así se siguen dando pasos importantes en determinadas áreas y sectores. Algunos de los sectores que se están beneficiando de la evolución tecnológica son los sectores del turismo y el ocio. Sectores como en sanitario, la banca o las finanzas ya vienen desde hace años experimentando lo que es ‘estar tecnológicamente al día’.
Pero sectores como el turismo o el ocio son ahora cuando ven los beneficios de determinadas tecnologías en sus negocios. Hoy queremos hablar de un invento que combina tecnología y convencionalidad misma: las pulseras tyvek.
Se trata algo muy específico de un sector, el del ocio y eventos. Algo que probablemente muchos incluso hayan dado por algo normal, y hayan pasado por alto los usos prácticos y reales de este tipo de pulseras, que se utilizan para el control de aforo en eventos de gran afluencia de público.
Posiblemente no sea el mejor momento para la celebración de conciertos, fiestas y otros eventos con gran público. Pero de lo que sí estamos seguro es que en unos meses recuperaremos la normalidad, pudiendo de nuevo acudir a nuestro concierto favorito o a disfrutar de una obra de teatro con todas las butacas ocupadas.
Pues bien, cuando volvamos a un evento de masas, acordémonos de las pulseras Tyvek, que seguramente nos pondrán a la entrada de dicho evento, ya que son ahora mismo las más utilizan en la mayoría de eventos que tienen una duración inferior a dos días.
¿Qué tecnología tienen las pulseras Tyvek?
Pues bien, aunque estas pulseras nos parezcan de lo más normales, están diseñadas para resistir hasta 48 horas, frente al agua y al sudor. Además, suelen ser en colores llamativos y resaltan en la oscuridad, favoreciendo la identificación.
Tecnológicamente hablando, estas pulseras son impresas con códigos de barras o códigos QR (ahora tan de moda y que tantos usos tiene), en los que se generan códigos con numeración aleatoria o correlativa para el control del aforo de un determinado evento. Dichos códigos permiten controlar el aforo en grandes eventos, para cumplir con la normativa actual.
Cabe destacar, que estas pulseras no tiene otro uso más allá de asignar a cada persona un número aleatorio, sin datos personales. Por supuesto, tampoco se puede rastrear a la persona que lleva dicha pulsera, puesto que esa tecnología no está implantada. El único fin de este tipo de pulseras es el control del aforo.