Hoy me gustaría hablar de telefonía. Que los móviles cambian no es ninguna novedad. Sí lo es la forma en que lo hacen y hacia dónde apuntan estos cambios. Seguirá habiendo diseños innovadores como el del iPhone, Samsung, Huawei o Xiaomi, por mencionar alguna de las marcas con mayor cuota del mercado en España.
Todo apunta a que los cambios físicos en los próximos dos años serán cada vez menos importantes que en el pasado y que cobrarán protagonismo los nuevos servicios que llegan de la mano de internet, así como la llegada de distintas ofertas de tarifas móviles. Las compañías de telefonía son cada vez más conscientes de la necesidad de aumentar la cantidad de GB para navegar por internet.
Los servicios de música, vídeos, mapas o juegos son cada vez más frecuentes, de ahí la imperante necesidad de cambiar de móvil o adaptar nuestra tarifa móvil a según qué necesidades. Los grandes de internet como Google son conscientes de la vinculación entre internet y móvil, y por eso desde hace años han desembarcado en la telefonía móvil con terminales propios.
No es la primera vez que internet y el móvil se emparejan, pero ahora la unión puede tener futuro porque los terminales, el ancho de banda y la manera de adaptar los servicios online al móvil han mejorado.
En los dos próximos años no vamos a ver grandes cambios en el aspecto, el tamaño y el peso de los móviles. Ya se ha llegado al punto en el que el problema es elegir qué elementos incorporas a los terminales sin romper la funcionalidad (mejores sensores de cámara, sensor de huella dactilar o pantalla curva).
Así, si pongo una cámara mejor, el teléfono no puede ser muy delgado. Y si pongo una pantalla mucho más grande, el terminal ya no cabe en la mano. La solución es hacer muchas combinaciones de elementos y tener muchos modelos diferentes para que, al final, el usuario encuentre el aparato que mejor se adapte a su gusto.
Hoy, en el recién iniciado año 2021 contamos con un mercado de móvil amplio. Encontramos dispositivos móviles para todos los gustos y necesidades. Móviles con la última tecnología (huella dactilar, cámaras cuádruples, pantallas OLED curvas…) y móviles más adaptados a otras necesidades no tan exigentes.
Actualmente en el mundo hay más de 5.000 millones de usuarios de telefonía móvil y estamos convencidos de que la mayoría de estos usuarios han entrado ya en el móvil sin haber pasado por el ordenador tradicional.
La presencia del móvil tiene una potencia innegable en la mayoría de países desarrollados. En España, según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, existen más de 40 millones de líneas de telefonía móvil, con sus distintas tarifas móviles según cada necesidad.
103,8 líneas por cada 100 habitantes en el mundo
Según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la SI (ontsi), en su informe de 2019, “por primera vez, las líneas de telefonía móvil en los países en vías de desarrollo superan a la población, tras alcanzar las 103,8 líneas por cada 100 habitantes, según la UIT. La banda ancha aumenta su penetración a nivel mundial, destacando el incremento en más de 14 líneas por cada 100 habitantes de la banda ancha móvil en los países en vías de desarrollo, alcanzando las 75,2 líneas por cada 100 habitantes”.
De lo que no hay duda es que móviles y los servicios de internet están cada vez más unido. Tanto en países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo, las familias apuestan por estos dispositivos, ya que les permiten estar conectados e informados.