El consumo de telefonía móvil viene cayendo, tanto en minutos como en euros, desde hace una década. Mientras los grandes operadores del mercado español han venido pugnando por arrebatarse clientes mediante distintas ofertas en tarifas móvil, aumento de GB y acceso a la televisión de pago.
Además, los clientes sienten una necesidad, la de reducir la cuantía de la factura, pero con más GB de datos y llamadas ilimitadas.
En este contexto, los operadores móviles virtuales (OMV), que tienen en las tarifas su caballo de batalla, han encontrado razones para confiar y atraer a cada vez más usuarios. Es más, en Europa el porcentaje de líneas de telefonía móvil que se corresponden a las OMV va en aumento. Y la conclusión parece ser esta: cuanto más maduro es un mercado, más hueco para la flexibilidad de los operadores móviles.
Operadores Móviles Virtuales (OMV)
Se define como OMV a todo operador que, al no tener licencia para explotar una red propia, compra capacidad a los operadores que sí cuentan con infraestructura. Su éxito no dependerá tanto del tamaño como de la habilidad para captar y retener clientes.
La fórmula llegó tarde a España, en 2006, y suscitó un optimismo inicial que hoy va en aumento. La lista de OMV incluye tanto a operadores fijos o de cable, como grandes superficies que complementan con la telefonía móvil su oferta principal. A su vera han nacido pequeñas empresas que prestan telefonía móvil a la inmigración y otras con un perfil low cost y un marketing inspirado en experiencias de la Europa septentrional.
En los mercados maduros, señala la consultora danesa Strand, los OMV no son una amenaza sino un alivio para los operadores de red:
[blockquote align=”none” author=””]Les ayudan a mejor segmentar, ocupando nichos de mercado que por distintas razones no suelen interesar a un gran operador; los ingresos mayoristas deberían crecer en los próximos años, si se acierta a considerar a los OMV como un canal de distribución que obedece a múltiples modelos de negocio.[/blockquote]
“En todo esto, lo más importante es la tarifa, porque al final la gente mira lo que paga, y el primer incentivo que espera para abandonar a su operador es el precio, con mucha diferencia. Este es un negocio con todos los rasgos del marketing de consumo, y una variedad de segmentos a los que hay que conquistar con propuestas de valor”, apuntaba el entonces director general de KPN en España, Jochen Doppelhammer.