El comercio electrónico continúa su imparable crecimiento en todo el mundo. Un crecimiento que se ha visto notablemente favorecido por la actual situación de la Covid-19, donde se ha producido más transacciones que nunca a través de internet.
De hecho, las previsiones apuntan que para este 2022 el comercio electrónico seguirá creciendo, con especial impulso en países de América Latina como México, Chile o Argentina. En los países de la Unión Europea el crecimiento del comercio electrónico es también una realidad.
En España, el comercio electrónico vive un momento tanto de crecimiento como de consolidación. Según el estudio I Estudio Veepee-IESE sobre el futuro del ecommerce en España, uno de cada cuatro consumidores digitales en España ya compra al menos una vez a la semana y un 40% lo hace al menos una vez cada mes.
Este crecimiento del comercio electrónico se traslada a todos los sectores que pueden vender productos a través de internet, entre los que destacan por ejemplo las mejores farmacias para comprar online, o la venta de productos de moda como ropa o accesorios.
Como decíamos, este crecimiento en España ha sido impulsado por la pandemia, ya que seis de cada diez consumidores online dicen que han aumentado sus compras en el último año debido a las distintas restricciones por todo el territorio español que tenían como objetivo el controlar la pandemia.
Existen tres indicadores clave que los consumidores españoles tienen en cuenta a la hora de realizar una compra por internet:
- Entregas flexibles. Un aspecto muy valorado por los consumidores. El hecho de poder elegir cuándo se realizar la entrega del producto anima a los consumidores a comprar más. La entrega flexible facilita a los consumidores el poder atender y recibir el producto en su casa.
- Pagos simplificados. La posibilidad de guardar nuestros datos bancarios en las plataformas es otro indicativo que anima a los consumidores a realizar una compra en una determinada plataforma. Esto, junto a la variedad de formas de pago (cuenta bancaria, tarjeta, PayPal, a plazos sin intereses…) son oportunidades ganadas para las plataformas de adquirir un nuevo cliente.
- Devoluciones. La facilidad de devolver un producto es posiblemente el indicador más relevante a la hora de hacer una compra por internet. No solo que dicha devolución sea gratuita, si no que permita un tiempo suficiente para devolver el mismo (15 días o más), así como la facilidad de entregar dicho producto devuelto; recogida en casa o llevar a un punto de recogida de paquetería.
A estos tres indicadores, hay que sumarle una tendencia que está creciendo con fuerza en los últimos años: el factor de sostenibilidad. Que los productos sean sostenibles, y que el proceso de fabricación se haya realizado con los más altos estándares medioambientales son tenidos cada vez más en cuenta por parte de los consumidores digitales españoles a la hora de decidirse por comprar un producto u otro.
Por último, es importante tener en cuenta que la mitad de los compradores online no adquiere un producto si tiene costes de envío y un 40% abandona la compra antes del pago si el tiempo de entrega no está especificado.