Vivir sin coche se ha convertido en una rareza en España. El 88% de las familias españolas y el 92% de las catalanas dispone de vehículo. La marca, el modelo o el color que eligen para el mismo no es algo aleatorio. Encontramos además coches km0 en Tarragona muy demandados y que son también una opción que se tiene en cuenta a la hora de comprar un coche.
De hecho, la mitad de las familias españolas no se conforma con un coche: cuatro de cada diez tienen dos, y la media está en 1,69 vehículos por familia (1,62 en Catalunya), con una antigüedad media de 5,75 años.
Los expertos aseguran que la personalidad, edad, sexo y clase social inciden en esta elección: los hombres con un poder adquisitivo mayor tienden a escoger coches de gama alta y oscuros, mientras que las mujeres se decantan por coches de gama intermedia con tonos claros. Por su parte, los jóvenes, que suelen tener un poder adquisitivo menor, se decantan por coches más económicos y km0 y de colores vivos.
El color, decisivo a la hora de comprar un coche
El color que eligen los españoles a la hora de comprar un coche se corresponde más con gustos estéticos, personales y cuestiones prácticas que con la preocupación de los usuarios por la seguridad.
Rojo: rápidos y enérgicos. Las personas que optan por rojos y azules (profundos) para su vehículo se consideran, por lo general, dinámicas, sexis y con mucha energía. Estos colores suelen ser muy demandados para coches deportivos de lujo y otros de gamas inferiores propios de conductores jóvenes rebeldes y apasionados.
Gris: elegantes y futuristas. Los coches grises –encabezan el ránking de ventas– son los predilectos de personas que quieren transmitir elegancia, respeto, distinción y un cierto gusto por lo futurista. En gama alta se elige por imagen, pero en gama baja por cuestiones prácticas como facilidad de limpieza o seguridad.
Metalizado: optimistas y galácticos. Quienes conducen coches de tonos brillantes y metalizados acostumbran a ser personas optimistas, que, además de la elegancia y sofisticación de los propietarios de vehículos grises, buscan resultar galácticos y quieren atraer la atención de quienes les rodean, según el informe de la patronal de los concesionarios.
Blanco: indecisos pero alegres. El estudio revela que los coches blancos son los predilectos de las personas alegres pero indecisas, que no se atreven a comprar vehículos de colores más fuertes. Pero también suele ser la elección de personas pragmáticas por ser un tono más sufrido y resultar más barato que otros colores.
Negro y azul: elegancia y sobriedad. Quienes optan por vehículos de colores oscuros, como negro o azul marino, tienden a la búsqueda de la elegancia, la sobriedad y el estatus de poder. De ahí que la mayoría de berlinas y automóviles de lujo, e incluso los coches oficiales, sean de estos colores más protocolarias.
Por otra parte, la experiencia de los concesionarios es que el 85% de los usuarios acude a ellos con la marca ya decidida, aunque nueve de cada diez pasa por varios establecimientos para comparar y termina comprando en uno u otro por precio, satisfacción con el producto y buen servicio postventa, aunque aspectos como el trato agradable y profesional de los vendedores (30%) o los plazos de entrega del vehículo (22%) son capaces de inclinar la compra hacia un distribuidor u otro. De todos modos, las variables que determinan la compra de un coche varían según el perfil del cliente.