Seguro que has visto a alguna persona de edad avanzada y pensado: “ahora firmaba yo por llegar a su edad igual de bien que está”.
Todos aspiramos a envejecer de forma saludable, con nuestras capacidades físicas y mentales preservadas y evitando el deterioro asociado a la edad.
Ser feliz depende de nuestro estado físico y mental
Mi actividad profesional como Educador Social y Gerontólogo Social me ha llevado a trabajar con personas muy mayores en residencia y centros de día. Estando en el mismo espacio, observaba personas visiblemente felices y otras no tanto.
Está claro que el lugar donde vivimos es importante, pero la mayor diferencia en cuanto a bienestar personal, radicaba en cómo se encontraban física y mentalmente las personas. En cómo habían envejecido y preservado sus capacidades.
Deseamos envejecer de forma saludable, evitar la dependencia, preservar nuestros recuerdos y mantener nuestras capacidades mentales ágiles.
Eso se trabaja en el tiempo. Y el resultado se observa en edad muy avanzada, pero se disfruta por el camino.
¿Qué efecto tiene la jubilación en el mantenimiento de nuestras capacidades?
Además de los factores biológicos, resulta vital mantener una actividad saludable física y mental, haciendo especial hincapié a partir de nuestra jubilación.
Antes de ese momento disfrutamos de una vida activa debido al trabajo y el cuidado de la familia.
A partir de la jubilación, las obligaciones desaparecen en gran medida y nos encontramos más tranquilos. Pero sin darnos cuenta realizamos una menor estimulación cognitiva que va a perjudicar al estado de nuestro cerebro.
La rutina de estímulos provoca pérdida de intereses, fallos de memoria y atención, de comprensión de instrucciones y dificultad de aprendizajes nuevos.La prevención en este caso tiene un valor inestimable.
Con la jubilación, se hace necesario buscar formas de ocio activo que impliquen el ejercicio físico y la estimulación mental.
¿Qué puedo hacer para mantener mis capacidades en el tiempo?
Disponemos de muchos medios al alcance, que se adaptan a nuestra forma de ser e intereses. Desde cursos en nuevas tecnologías y cultura general, a ciclos formativos, aprendizaje de idiomas, senderismo, gimnasia, viajes…
La oferta es variada y está disponible en grupos de ocio, instituciones privadas como Cruz Roja o públicas, como centros para personas jubiladas, universidades y centros culturales.
También desde casa es recomendable realizar actividades complementarias que nos ayuden a salir de la rutina y aporten la estimulación mental que necesitamos. Es como comer variado.
El aporte de pasatiempos La Bombilla en la estimulación mental y la prevención
Como Educador y Gerontólogo Social, mi actividad profesional me ha llevado a diseñar y promover acciones de envejecimiento saludable para personas recién jubiladas.
El resultado ahora es un programa de entrenamiento mental “Pasatiempos la Bombilla”, pensado para mayores de 60 años en plenas facultades: activa los procesos cognitivos del cerebro y entretiene con contenidos de actualidad y cultura.
Una actividad complementaria, accesible desde casa, satisfactoria, que te ayudará en tu propósito de envejecer de forma saludable y feliz.