Las posibilidades que ofrece el automóvil para viajar no se encuentran en ningún otro medio de transporte. Comodidad, independencia y rapidez (entre los medios terrestres) son características ideales cuando cogemos el coche a diario o para salir de vacaciones.
La seguridad es también un elemento imprescindible en este medio de transporte. Las compañías fabricantes de vehículos pasan estrictas pruebas de seguridad antes de lanzar al mercado un nuevo modelo. Lo mismo ocurre con otros vehículos como camiones o motocicletas. Además, las normas nacionales y comunitarias se encargan de garantizar los altos estándares de seguridad.
Y aunque un vehículo sale al mercado con la máxima seguridad, es responsabilidad del propietario mantenerlo en buen estado y realizar unas determinadas comprobaciones de manera regular, aunque casi siempre hay algunas operaciones recomendadas y especialmente útiles cuando se acerca un viaje largo.
Posiblemente uno de los elementos de mayor seguridad en un vehículo es el del sistema de frenado, por lo que muchos seguramente se pregunten cómo detectar unos frenos en mal estado antes de salir de viaje o antes de acudir a pasar la ITV.
Detectar frenos en mal estado
Hay ciertos “trucos” o elementos que nos ayudarán a conocer si nuestros frenos no están funcionando todo lo bien que debieran. Así evitaremos un desgaste prematuro de los mismos, o lo que es peor, evitaremos quedarnos sin frenos durante nuestra conducción, pudiendo tener un accidente.
1. Presta atención a los ruidos al accionar el freno: Muchos de los problemas están relacionados con el desgaste de las pastillas de freno. Si circulamos con las pastillas desgastadas, esto derivará en un problema mayor: que los discos de freno también se desgasten. Y en cuanto a precio, no es lo mismo cambiar una cosa u otra. Los discos de frenos son mucho más caros, a lo que también hay que sumar el coste de las pastillas. Además, durante la revisión de nuestro vehículo, en las distintas pruebas que realizan para saber el estado del sistema de frenado, se detectará si tenemos o no las pastillas desgastadas, motivo más que suficiente para no pasar satisfactoriamente la ITV. Si te interesa saber cómo se revisa en la ITV el sistema de frenado, te recomendamos que visites el enlace anterior.
2. También nos podemos encontrar con ruidos y/o vibraciones como consecuencia de un mal estado de los rodamientos de las ruedas o por una alineación inadecuada de la dirección. El estado de los neumáticos también interfiere en el estado del sistema de frenado.
3. Vigila el líquido de frenos. Muchas veces se suele olvidar, pero es fundamental para un buen estado del sistema de frenado. Sabremos si hay algo raro con el líquido de frenos cuando el pedal de freno se siente “esponjoso”.
4. Pedal de freno cada vez más duro. Otro síntoma de que algo no va bien con el sistema de frenado es si empezamos a notar el pedal de freno más duro de lo normal. En este caso, la recomendación es realizar una visita al taller.
El sistema de frenado es de vital importancia para nuestra seguridad dentro del vehículo. De hecho, “con los frenos desgastados, un vehículo que circula a 50 km/h incrementa la distancia de frenado en 4 metros, siendo 29 el total de metros necesarios para detener por completo el vehículo. Si el vehículo va a una velocidad de 90 km/h aumentará 12 metros, siendo 69 el total de metros recorridos; y, por último, si la velocidad es de 120 km/h, se recorren 20 metros más, lo que sumaría un total de 110 metros”, señala RO-DES en su blog. Esto quiere decir que, sin un sistema de frenado en buen estado, las posibilidades de accidente se incrementan notablemente.