Pensar hoy en la jubilación, no le va a adelantar el momento de jubilarse. Si hay una cosa clara es que vamos a tener que trabajar, al menos, hasta los 65 o 67 años. Siempre y cuando no nos encontremos ante situaciones excepcionales de jubilación anticipada, ya sea voluntaria o involuntaria. Lo cierto es que retirarse del mundo laboral antes de cumplir la edad ordinaria de jubilación es posible.
Por supuesto, los casos de jubilación anticipada son, aunque hay muchos casos en España, excepcionales si lo vemos en conjunto con el resto de las jubilaciones ordinarias que se producen cada año en nuestro país. Y por supuesto, siempre se deben dar unas condiciones particulares y de cotización de la persona que va a acogerse a dicha jubilación anticipada.
Jubilación anticipada involuntaria
Centrándonos en las jubilaciones anticipadas que se producen de manera “forzosa” o por el cese no voluntario en el trabajo, encontramos algunos de los siguientes supuestos; por la jubilación o fallecimiento del empresario; por extinción de la empresa o por un despedido colectivo (ERE). En cualquier de estos casos, la empresa ofrece al trabajador la jubilación anticipada involuntaria.
En el caso de los despidos colectivos, la manera más frecuente que tienen las empresas de ofrecer a sus trabajadores la jubilación anticipada involuntaria, son un instrumento regulado por el Estatuto de los Trabajadores que permite a una compañía que atraviesa serios problemas económicos flexibilizar su plantilla por la vía urgente.
Es necesario dejar claro que para poder acceder a la jubilación anticipada involuntaria se tienen que dar ciertos requisitos: 33 años o más de cotización y como máximo se puede acceder a la jubilación anticipada con cuatro años de antelación a la edad legal establecida.
Otro requisito que se suele tener en cuenta para acceder a la jubilación anticipada involuntaria es haber trabajado al menos dos años durante los quince años anteriores a la jubilación. Este requisito no suele suponer mucho problema para la mayoría de los solicitantes.
Ahorrar para la jubilación
Hay una clara falta de interés del inversor español sobre algo tan importante como es su jubilación. Si una amplia mayoría dice no tener dinero que guardar para su retiro es porque éste no figura entre sus prioridades y prefiere dedicarse a consumir.
La mayor o menor urgencia en comenzar una hucha para la jubilación está directamente relacionada con la confianza que los ciudadanos de cada país tienen en sus pensiones públicas. Portugueses e italianos figuran como los más rezagados a la hora de planificar el ahorro para la jubilación y son también los que en mayor medida piensan retirarse únicamente con la pensión pública (44% y 27%, respectivamente).
A los españoles no parece quitarles demasiado el sueño la apertura de una cuenta corriente, la contratación de un fondo de inversión o la compra de unas acciones. Según un estudio realizado por TNS Sofres para Fidelity, una vez que deciden abrir una cuenta dedican una media de seis días a elegirla, y sólo cuatro días más si se trata de un producto financiero con riesgo.