Los Graduados Sociales, técnicos especialistas en cuestiones laborales y de Seguridad Social, cuentan hoy con una trayectoria de más de medio siglo, desde la puesta en funcionamiento de las Escuelas Sociales, si bien su papel dentro del mundo sociolaboral ha adquirido una mayor importancia en las últimas décadas.
Es un hecho notorio que la profusión de normas de contenido cada vez más técnico, y la voluminosidad característica de los Boletines Oficiales, conlleve la búsqueda del adecuado asesoramiento legal por aquellos profesionales, que debidamente preparados e informados, asesoren al potencial destinatario de la norma; de ahí surgen los Graduados Sociales.
Ocurre, sin embargo, que hoy día asesoran no tan sólo los abogados, sino los arquitectos, los administradores de fincas, los agentes de la propiedad inmobiliaria, y todos quienes de alguna u otra manera poseen un dominio de la materia que por ley viene regulada
Quizá sea en el campo de las relaciones laborales y empresarial donde resalta con luz propia una figura que, poco a poco y con paso firme, se han ganando la confianza por su seriedad y buen hacer; estos son, como decimos, los Graduados Sociales, verdaderos expertos conocedores del siempre difícil y arduo Derecho Laboral, conjunto de normas que encuentran sentido y aplicación práctica en manos de dichos profesionales, acostumbrados a lograr aquella interpretación o sentido de la ley que más se adecúe al sentido práctico y al momento presente.
Es probable que esa misma razón de laboriosidad y esfuerzo que el colectivo de Graduados Sociales ha demostrado, en estas últimas décadas, por mejorar su actividad y configurar un cuerpo social respetable y unido, haya sido el factor predominante de que se hayan alzado algunas voces recelosas de su gestión.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad; justo es de reconocer los distintos Colegios Profesionales ha funcionado estos últimos tiempos con una gran dosis de entusiasmo, en una labor digna de elogio, concentrando y unificando opiniones en torno a un mismo criterio: el mejor servicio al ciudadano en general.
¿Qué hacen los Graduados Sociales?
La labor del Graduado Social está hoy plenamente reconocida y admitida, no sólo desde el punto de vista de la incorporación a la Universidad de sus enseñanzas con la carrera de Graduados Sociales (Real Decreto de 13 de junio de 1986), o de su reconocimiento institucional como representante de los procesos laborales y de Seguridad Social (Art. 440.3 de la Ley Orgánica del Poder Judicial), sino de su fructífera labor como profesional del Derecho, rindiendo un auténtico servicio.
En el plano laboral, destaca la inmediatez con que el Graduado Social lleva a cabo su labor, tanto en los actos conciliatorios ante el CMAC, como en los puramente contenciosos ante el órgano jurisdiccional de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Su protagonismo al frente de las relaciones laborales y de personal de nuestras empresas, es también notorio, como notorio lo es su afán de superación y de especialización mediante su activa participación en alguno de los innumerables seminarios organizados por los distintos colegios profesionales.
Es así que el papel del Graduado Social tiene una especial incidencia dentro de la Administración de la Seguridad Social y, en concreto, respecto de las funciones propias de la Tesorería General de la Seguridad Social, Servicio Común de las distintas Entidades Gestoras del Sistema. En la actualidad, la Tesorería tiene asumidas todas las competencias relativas a la recaudación de los diferentes recursos del señalado Sistema, así corno las referentes a inscripción de empresas, afiliación, altas y bajas de trabajadores.
Ello supone que las relaciones con los administrados han adquirido una importante envergadura y al mismo tiempo, y en ciertos casos, son en alguna medida complejas, por lo que la colaboración entre Graduados Sociales y Tesorería, así como el asesoramiento que estos profesionales ofrecen a trabajadores y empresas, resultan importantes y eficaces.
El Graduado Social, por su preparación y conocimientos, puede facilitar y agilizar el trabajo en aquellas cuestiones que como hemos dicho conllevan una mayor complejidad, como podría ser, por poner tan sólo un ejemplo, la tramitación de solicitudes de aplazamiento y fraccionamiento de pago de cuotas.
Desde la Administración, se están poniendo todos los medios necesarios, tanto humanos como de cualquier otra índole, tendentes a ofrecer una mayor y mejor información a los administrados, pero en todo caso, ello no resulta incompatible sino que puede ser completado con una buena gestión y un adecuado asesora miento dados por parte de profesionales especializados.
Por otra parte, no hay que olvidar que la normativa laboral y de Seguridad Social se encuentra sujeta a constantes cambios y revisiones, lo que conlleva una doble consecuencia: una mayor necesidad de aquel asesoramiento y desde luego, para que el mismo sea eficaz, un permanente contacto entre los Graduados Sociales y este Organismo, así como la adquisición de nuevos conocimientos y la actualización de los que ya se poseen.
La labor de los Colegios de Graduados Sociales
Es importante subrayar el papel destacadísimo de los Colegios de Graduados Sociales, que siempre se ha destacado por su labor pedagógica como institución viva que asume la realidad cambiante de nuestro tiempo.
El encuadre de nuestro país en la Unión Europea y la asunción plena del Derecho Comunitario obliga a que tengamos algunos profesionales, que acometan con decisión y resolución los problemas de nuestras empresas, orientándose en el desiderátum de normas de todo tipo, al objeto de no perder la comba del progreso y del bienestar colectivo, fuera de apasionamientos y rencillas.