Las cotorras (Myiopsitta monachus) llevan años reproduciéndose en España, hasta tal punto que la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental(ANECPLA) ha reclamado urgentes medidas de control ante la plaga de cotorras que están invadiendo España.
Desde la ANECPLA aseguran que la proliferación de cotorras en España puede suponer la transmisión de enfermedades y la extinción de determinadas especies, además de acarrear problemas de salubridad en las ciudades.
De esta manera, el control y la retirada de huevos en la época de anidación (sobre todo durante el invierno), así como la captura y reducción del número de ejemplares adultos, son algunas de las medidas directas que se recomiendan desde ANECPLA para controlar una mayor proliferación de cotorras en las ciudades españolas.
La Asociación subraya, además, que sólo con la intervención de empresas de control de plagas y sanidad ambiental especializadas en aves, que cuentan con los medios técnicos necesarios y con profesionales debidamente formados e informados, se puede alcanzar una gestión sostenible de esta situación.
Crecimiento de cotorras en España
Sin embargo, aunque no puede determinar con exactitud las causas del crecimiento tan elevado de cotorras en las ciudades, ANECPLA apunta a su capacidad de súper adaptación y a una combinación de factores como las principales hipótesis.
Además, de la facilidad de las cotorras, cada vez mayor, de alimentarse en los casos urbanos o núcleos poblaciones y de la ausencia de depredadores a los que puedan enfrentarse.
Estas circunstancias, sumadas al cada vez mayor abandono registrado de ejemplares por parte de particulares que los adquieren como mascotas en primera instancia y que se acaban cansando de ellos por sus constantes cánticos, puede haber influido de forma determinante en el crecimiento sin control de una especie que, además, es especialmente longeva pudiendo llegar a vivir hasta más de dos décadas.
Según el único censo existente realizado por la ONG SEO/BirdLife, la población de cotorras ascendía hasta los 27.000 ejemplares, estando la mayoría de ellos distribuidos en ciudades y territorios de climatología cálida con regiones como Madrid. Además se puede ver cotorras en ciudades como Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Cádiz o Santa Cruz de Tenerife como algunas de las zonas más afectadas.
Por su parte, otro de los problemas que denuncian, en esta ocasión por SEO/BirdLife, es sobre el paraje natural de Doñana, que continúa sufriendo la sobreexplotación de las aguas subterráneas. Para esta ONG es “situación crítica que sufre este espacio año tras años y para la que las medidas que se presentan son inútiles”.