El concepto de dieta mediterránea recoge una forma saludable de alimentación que, gracias al respaldo de la comunidad científica internacional, varios países occidentales llevan incorporando paulatinamente desde los años noventa a sus hábitos nutricionales.
España es un productor privilegiado de cereales, frutas, verduras, aceite de oliva, pescado y vino, y que tiene además la gran oportunidad de ser el pionero en la promoción, difusión y defensa de los valores de la dieta mediterránea.
Así lo entendieron a mitad de la década de los noventa un grupo de 14 empresas nacionales líderes en el sector agroalimentario en aquel momento, al fundar la Asociación para el Desarrollo de la Dieta Mediterránea (ADDM).
La creación de la Asociación para el Desarrollo de la Dieta Mediterránea (ADDM)
Entre los principales objetivos de dicha asociación figuran el dotar de un valor añadido a los productos de las empresas asociadas en el mercado nacional e internacional así como ser el buque insignia de una federación de empresas alimentarias de los países mediterráneos que promuevan la dieta mediterránea en todo el mundo para aumentar las exportaciones.
Las empresas fundadoras y promotoras de la Asociación para el Desarrollo de la Dieta Mediterránea fueron Bimbo, Borges, Comercial Gallo, Danone, Freixenet, Gallina Blanca, grupo Navidul, Kellogg, Koipe, Mercasa, Miguel Torres, Nutrexpa, Pan Rico y SOS Arana de Alimentación.
Cada una de ellas aportó en su momento un capital fundacional de cinco millones de pesetas. La asociación, sin embargo, contaba también con más de 30 empresas afiliadas que pagaban en los 90´ una cuota mensual de 25.000 pesetas.
La ADDM estaba presidida en aquellos años por Francisco Fernández Payán de Tejada, el que fuera director general de Gallina Blanca, y sus vicepresidentes eran Ramon Pont, presidente de Borges, y José Luis Bonet, director general de Freixenet:
“La Asociación nace como consecuencia de la existencia de una oportunidad única y muy favorable para potenciar el desarrollo de la dieta mediterránea —explica su presidente, Francisco Fernández—. Esta oportunidad la conforman el hecho de que la dieta mediterránea está de moda, la existencia de importantes mercados internacionales que manifiestan un interés por la misma y el reconocimiento por parte de la comunidad científica internacional de que el consumo de este tipo de alimentos constituye una manera más sabia y saludable de comer”.
En una primera fase, las acciones realizadas por la ADDM se centraron en recoger fondos para financiar la Fundación para el Desarrollo de la Dieta Mediterránea. Dicha entidad, nacida en el seno de la ADDM, ya tenía como principales objetivos el estudio y la investigación científica de la dieta mediterránea.
Congreso Internacional de Barcelona sobre Dieta Mediterránea en 1996
Una de las principales acciones llevadas a cabo por dicha fundación fue la organización en Alimentaria’96 del primer Congreso Internacional de Barcelona sobre Dieta Mediterránea, en colaboración con la prestigiosa fundación norteamericana Ohdways.
Acudieron a este congreso los mejores expertos mundiales en temas de nutrición y Salud y las conclusiones de las ponencias tendrán repercusión en los medios de comunicación más importantes del mundo gracias a la presencia de 150 periodistas internacionales.