La crisis económica que se inició en 2008 provocó un intenso proceso de parálisis de urbanización y construcción en España, especialmente en el litoral español. Sin embargo, estamos asistiendo ya desde hace 5 años a una reanudación de la construcción de vivienda nueva en el litoral español y especialmente en Cataluña y la Costa Brava, según algunas inmobiliarias en Lloret de Mar consultadas por este diario.
Por su parte, los bajos tipos de interés están permitiendo que aumenten la capacidad de las familias para la compra de vivienda calculada en posibilidad de pago de la cuota mensual hipotecaria, y eso a pesar de la pandemia de la Covid-19 y la actual guerra librada por la Rusia de Putin en Ucrania.
A su vez, esto se ve acompañado por una mejora en la situación económica en España, así como la aparición y consolidación de comportamientos sociales que favorecen el aumento de la demanda de vivienda en amplias zonas del litoral y la Costa Brava.
Igualmente, el desarrollo inmobiliario se ha convertido en España en uno de los pilares del crecimiento de las economías urbanas. Los mercados inmobiliarios en las ciudades son uno de los principales vehículos de acumulación de capital. Además, el crecimiento del sector es considerado como fundamental para explicar el dinamismo económico actual y, por ello, todas las medidas que lo apuntalan y fortalecen son respaldadas.
No hay que olvidar que empresarios del sector y políticos destacan su contribución a la creación de empleo, a una mayor recaudación fiscal y al impulso de la actividad turística. En el ámbito europeo y catalán el impulso dado al crecimiento del sector inmobiliario es notable y evidente.
El litoral español y Cataluña vuelven así a experimentar un nuevo crecimiento inmobiliario, con una mayor tendencia en las ventas. Esto se ve a su vez acompañado por el atractivo de formas de consumo del tiempo libre basadas en el uso de alojamiento no comercial para desarrollar prácticas inequívocamente turísticas (veraneo, fines de semana, etc.), o la aparición de nuevas formas de movilidad por parte de extranjeros y españoles, que retirados o activos en ciertos sectores de la economía, desean vivir durante gran parte del año fuera de su espacio de vida habitual.
Florida, un modelo urbano de referencia
Por otro lado, cabe mencionar que el modelo urbano de Florida ha sido la referencia utilizada con frecuencia en el litoral español para justificar la necesidad de promover un crecimiento basado en las residencias unifamiliares, y de hecho el estado norteamericano es un verdadero territorio experimental en la creación de singulares formas de agrupación de este tipo de viviendas.
Las abultadas cifras de crecimiento poblacional y la tendencia a la litoralización demográfica son procesos muy semejantes a los que se han producido en las provincias costeras españolas más dinámicas, especialmente las situadas en el Sureste de la Península (Alicante, Murcia y Almería) que en los primeros cinco años del siglo XXI reflejaron un incremento poblacional superior al 2,0% anual.
Por todo ello, la costa mediterránea española, y especialmente la Costa Brava, está experimentando un fuerte crecimiento urbano. El proceso de globalización económica ha tenido un impacto muy importante sobre las inversiones inmobiliarias, especialmente en casas unifamiliares.
De hecho, el aumento en la producción de viviendas tiene que ser entendido también haciendo referencia a otras inversiones de gentes del Reino Unido, Alemania y otros países europeos occidentales, quienes adquieren cada año miles de nuevas viviendas, convirtiéndose en uno más de los factores que alimentan el crecimiento urbano.