La limpieza es algo fundamental, más cuando pasamos una interminable jornada laboral día tras día en un mismo sitio. Es de vital importancia limpiar y desinfectar nuestro puesto de trabajo cada día, especialmente ahora con la actual y delicada situación sanitaria para controlar la Covid-19.
Para una correcta limpieza y desinfección de nuestro lugar de trabajo generalmente las medianas y grandes empresas recurren a empresas de limpieza de oficinas especializadas, que cuentan con profesionales para evitar el máximo de errores a la hora de hacer la limpieza y desinfección diaria de toda la oficina, y con especial atención a cada lugar de trabajo de cada uno de los trabajadores.
Sin embargo, hay ocasiones en la que se cometen ciertos errores, bien por desconocimiento o bien por falta de tiempo del personal de limpieza. Igualmente, ahora que muchos millones de españoles se encuentran teletrabajando en casa, es de vital importancia que estos trabajadores limpien también de forma diaria el lugar en el que trabajan cada día.
A continuación, os explicamos 5 errores comunes a la hora de limpiar y desinfectar nuestro puesto de trabajo:
- Ventilación de las estancias. Quizás sea el error más común y el que se suele pasar por encima y no darle mucha importancia. Para una correcta calidad del aire, se recomienda al menos ventilar 20 o 30 minutos cada estancia, cada día. La ventilación es fundamental, y debe realizarse antes de ponerse a otras tareas de limpieza como pasar el polvo o barrer el suelo.
- Pulverizar las superficies directamente con el producto de limpieza. Muchas personas pulverizan directamente las superficies a limpiar y luego pasan el trapo. Sin embargo, esto no es lo recomendable por dos motivos; se malgasta producto y daña a largo plazo la superficie. Salvo que el fabricante indique lo contrario, siempre el producto de limpieza deberá vestirse en un cubo con agua y luego empapar el trapo de limpieza.
- Relacionado con lo anterior, un error frecuente es utilizar la misma agua con producto de limpieza dos días seguidos. Esto es totalmente desaconsejable por un motivo; acumulación de bacterias en esa agua sucia, que luego trasladaremos a la superficie que limpiaremos “de nuevo”. Siempre hay que cambiar el agua cada día, y si es preciso más de dos veces en el mismo día.
- Limpiar y desinfectar no es lo mismo, aunque pudiera parecerlo. Cuando limpiamos una superficie nos centramos en eliminar la suciedad. Sin embargo, cuando desinfectamos ponemos el foco en eliminar las bacterias que allí pudiera haber. Por supuesto, los productos utilizados para uno u otro fin son diferentes.
- Nunca mezclar varios productos diferentes. Hay ocasiones en que hay personas que deciden mezclar varios productos de limpieza diferentes. Esto nunca se debe hacer, ya que puede ocasionar una reacción que nos lleve a intoxicarse por los gases. Siempre hay que leer la etiqueta del fabricante.
Por supuesto, siempre es necesario aplicar la lógica y leer las etiquetas de cada fabricante de cada producto de limpieza. Una correcta limpieza y desinfección se consigue prestando atención y haciendo un seguimiento diario.