Uno de los tópicos más recurrentes desde hace decenas de años sobre la Edad Media es su pésima higiene, un tópico que es completamente falso. La falta de higiene que vemos en las malas películas sobre la Edad Media y en las deleznables series de televisión no se atiene a la realidad, como mínimo de forma general. Cierto es que no existían por aquel entonces esponjas jabonosas, geles de baño, gel hidroalcohólico o perfumes. Pero esto no quiere decir que la higiene no fuera cuidada.
Los historiadores árabes de las cruzadas dan testimonio de que los cruzados que llegaron a Palestina vivían obsesionados por el baño y otras prácticas de higiene que para los sirios eran también un hecho habitual. El conde Fulcro de Anjou, que fue rey de Jerusalén, da pruebas de esa actitud en los documentos que redacta y en las relaciones que mantenía con una princesa armenia con la que al final se casó. Lo mismo ocurre en otros lugares del mundo cristiano.
La higiene cobra una especial importancia en el ámbito sanitario
Estas prácticas y este cuidado por la higiene se han mantenido hasta día de hoy, siendo especialmente cuidada en nuestra higiene personal y con pulcro exquisito en sitios públicos, centros sanitarios y hospitales. Son en estos últimos lugares, donde hoy en día la limpieza y la higiene, tanto de las instalaciones como de los pacientes, cobra especial importancia.
En el ámbito sanitario nos encontramos así que existen multitud de productos y técnicas para realizar una limpieza a fondo. Desde el punto de vista de los pacientes, existen productos específicos para realizar la limpieza diaria, como las ya mencionadas esponjas jabonosas, que no son otra cosa que “bloques de esponja que se impregnan en jabón, se dejan secar y se cortan para después envasarlas de forma individual”.
También encontramos distintos tipos de geles desinfectantes para el personal sanitario y los propios pacientes. Se tratan de antisépticos capaz de eliminar casi el 100% de los gérmenes y otras bacterias.
Además, de este tipo de geles desinfectantes, el personal sanitario también dispone de sus propios equipos de protección, como pueden ser los guantes de nitrilo (hipoalergénicos y con más garantía que los guantes de látex), y otros equipos de protección como batas y mascarillas.
Por otra parte, en este sector existen multitud de productos sanitarios para la limpieza de instalaciones, material y mobiliario. Nos encontramos así con productos que van desde bolsas herméticas para los residuos hasta los distintos tipos de quimos que existen para la limpieza y desinfección de las UCI y quirófanos.