El ser humano concibe la decoración como la acción de rodearse de cosas con las que se identifica. Las paredes y los suelos de las viviendas siempre han servido para la expresión de sus habitantes, desde los tiempos de las cuevas de Altamira. Tapices y alfombras han bañado suelos y paredes desde hace siglos.
Hoy, en pleno siglo XXI, podemos disfrutar en nuestro hogar de nuevas formas para que el carácter y nuestra identidad quede en nuestro hogar, en nuestra casa donde vamos a pasar gran parte del tiempo.
Los suelos de nuestra casa son sin duda un básico y un imprescindible a la hora de dotar de carácter a nuestra vivienda. Tenemos una gran variedad de tipos de suelos, pero sin duda uno que en los últimos años ha adquirido importancia son los suelos laminados.
Suelos laminados, la alternativa definitiva a los suelos de parquet y a la tarima flotante
Los suelos laminados son sin duda la mejor alternativa al clásico parquet o a los suelos de tarima flotante. Hablamos de que se tratan de la mejor alternativa porque sus ventajas son infinitas frente a los otros suelos.
Los suelos laminados ofrecen:
- Son más económicos que ambos tipos de suelos. Sin duda, los más económicos si están pensando en poner parquet, que son de suelo natural y son mucho más costosos.
- Mayor dureza y resistencia que los suelos de parquet y tarima.
- Mayor durabilidad frente al desgaste.
- Mantenimiento más cómodo y económico a largo plazo.
- Fácil y rápida instalación en el suelo de tu casa.
Elige el mejor suelo laminado para tu hogar o proyecto comercial
Como los suelos laminados se realizan a partir de materiales de alta calidad, son de gran resistencia y su instalación es rápida, son también una gran opción para proyectos comerciales y grandes locales.
Una vez sabemos las ventajas que nos ofrece el suelo laminado, es importante también saber elegir el mejor suelo. La clave está en dos apartados; El tamaño de la estancia donde colocaremos el suelo y la decoración que vamos a incorporar posteriormente.
En primer lugar, no hay que temer si tenemos paredes de tonos oscuros, pero los suelos de los espacios pequeños han de ser siempre claros, para dar una sensación de mayor tamaño y luminosidad a la estancia. Se pueden utilizar suelos laminados que imiten la madera de arce o de abedul. Con estos dos tipos de suelo laminado conseguiremos sin lugar a dudas una mayor amplitud a la habitación.
Por otro lado, el suelo oscuro, en cambio, no favorece la sensación de amplitud. Los suelos laminados que imitan las maderas tropicales oscuras, o incluso alfombras de colores apagados delimitan las paredes, pesan más. Por ello, ante cualquier duda, es mejor elegir siempre suelos laminados en tonos más claros. Si la estancia es de una gran amplitud, ahí podemos arriesgar con tonos más oscuros.
En función de la decoración que vayamos posteriormente a incorporar, un suelo laminado de madera muy clara, apoyará siempre el efecto de pureza de un ambiente decorado en blanco. Una buena elección puede ser también el suelo laminado con imitación a madera de arce o de abedul.
En el resto de la vivienda se puede colocar suelo laminado con imitación a madera natural que fomenta la integración visual de los espacios, característica ésta que se suele generalmente incorporar en estancias altas, o en segundas o terceras plantas.
En definitiva, los suelos laminados son una opción y alternativa ideal a otros tipos de suelos. Quizás no estemos hablando de suelos de madera natural, pero sin duda son una imitación perfecta, que además de la rapidez de su instalación nos proporciona resistencia y durabilidad frente a roces y arañazos del día a día.