La intensidad del dolor que un individuo pueda sentir no es necesariamente proporcional a la magnitud, profundidad o severidad de una herida. Hay soldados que refieren haber sentido poco dolor a pesar de sufrir importantes heridas: los mismos individuos, en circunstancias de menor tensión, manifiestan más dolor ante lesiones menores.
Para explicar esta variabilidad en la percepción del dolor, Melzak y Wall propusieron en 1965 una teoría según la cual las sensaciones dolorosas son percibidas más o menos intensamente dependiendo de la actividad de un filtro llamado sustancia gelatinosa. Esta sustancia está formada por un conjunto de neuronas que, una vez estimuladas, tienen la propiedad de bloquear los impulsos dolorosos en su camino hacia el cerebro.
Por eso, es importante tratar los dolores concretos en una zona determinada de nuestro cuerpo con un especialista, donde los médicos ortopedistas y traumatólogos jugarán siempre un papel de gran relevancia en este sentido.
Dolor de rodillas, una dolencia que afecta a cada vez más personas
La rodilla es una parte de nuestro cuerpo fundamental para realizar cualquier actividad (incluso estando sentado), siendo el punto crítico el de la resistencia. La rodilla soporta presiones, sufre flexiones, amortigua saltos, interviene en la práctica totalidad de los movimientos humanos (prueben a realizar un movimiento cualquiera sin mover las rodillas y verán).
Los ligamentos naturales están preparados para no desfallecer ante este esfuerzo, pero en ocasiones ceden, porque se tratan de articulaciones esenciales y están expuestas a fuertes cargas de manera continua. Eso, a corto o a largo plazo, se hace sentir a través de dolores de rodilla.
Desgaste del cartílago
El desgaste de cartílago es una de las dolencias que más afecta a deportistas de élite y población en general. Esto se debe a que el cartílago articular nula capacidad de curación o regeneración por sí mismo, pudiendo provocar a medio y largo plazo una artrosis o un deterioro funcional.
Por ello, siempre es importante realizar ciertos ejercicios que nos ayuden a fortalecer esta zona y a consultar siempre, en cualquier caso, con un especialista en la materia. Los médicos ortopedistas son especialistas en tratar este tipo de dolencias.
Lesiones en los ligamentos de la rodilla
El mayor problema que plantea una lesión de ligamento cruzado anterior, a diferencia de los huesos, no se sueldan de nuevo tras una rotura total. En caso de una fractura de tibia, por ejemplo, es el propio organismo quien se encarga (a menudo con ayuda de una intervención quirúrgica) de regenerar el tejido lesionado.
Cuando lo que se rompe es el ligamento cruzado anterior de la rodilla, en cambio, la solución está casi íntegramente en manos del traumatólogo y ortopedista. No hay soluciones milagrosas, siempre hay que consultar con un especialista en esta materia.
Tratar las dolencias de rodilla
Cada parte del cuerpo está representada en un lugar determinado de la corteza cerebral donde se localizan las sensaciones y el dolor, dibujando lo que se ha venido en llamar el homúnculo sensorial. Tocando un punto de la corteza cerebral se podría provocar, por ejemplo, una sensación de tacto en la pierna o rodilla.
Con el objetivo de aliviar el dolor en las rodillas, se puede llevar a cabo un tratamiento de dolor de rodillas, o una serie de recomendaciones que el médico ortopedista nos recomendarán como por ejemplo; Elevar las piernas mientras se está tumbado o sentado; aplicar hielo en la zona con un paño. Esto se hace porque el frío reduce la inflamación y la sensación de dolor; se pueden utilizar cremas antiinflamatorias en la zona y evitar el calor en la zona.