Adolescentes cada vez más precoces y mayores cada vez más activos han alargado la vida sexual de los españoles. Y desde los 12 años hasta más allá de los 75, se atraviesan diferentes etapas que, debido a los cambios sociales y personales, dibujan nuevas situaciones. Hoy día hablar de salud sexual está a la orden del día, eliminándose muchos temas tabúes que hasta solo hace 10 años era impensable.
Hoy la virginidad ha dejado de ser “obligatoria” y, en muchos casos, es vista como un simple trámite al que hombres y mujeres se enfrentan con miedos y expectativas equivalentes. Hoy día, ambos sexos se alternan a la hora de tomar la iniciativa y aspiran por igual a tener relaciones placenteras. La obsesión por “cumplir” tampoco admite distinciones de género y todos “deben hacerlo”. Sin embargo, todavía hoy encontramos problemas de ansiedad y miedos a la hora de practicar sexo. Y como no, esto tiene solución consultando con un especialista en salud sexual.
La sociedad avanza y cada vez tenemos más información. Este es uno de los motivos por los que se ha dejado de hablar de frigidez, para hacerlo, entre otros temas, de eyaculación precoz y de los problemas de salud masculina que antes era un tema tabú. Y es que la eyaculación precoz puede consistir más en una reacción física que en una inmersión en el placer o en la comunicación.
Según señala la Asociación España de Urología (AEU), 1 de cada 5 pacientes de más de 18 años padecerá una disfunción eréctil a lo largo de su vida, siendo más probable esta posibilidad cuanto mayor uno es. Sin embargo, señalan, la eyaculación precoz o la falta de apetito sexual en el hombre no solo puede deberse a la edad.
Por ejemplo, la rutina y la crianza de los hijos suelen provocar una falta de deseo sexual y de las relaciones sexuales (en este caso, tanto en hombres como en mujeres). Por otro lado, algunos hombres piensan que las disfunción eréctil tiene que ver con su edad, cuando la causa de su problema puede ser la diabetes o la hipertensión, y eso se puede tratar. De ahí la importancia de acudir a un centro especialista en salud sexual masculina.
Disfunción eréctil
La disfunción eréctil principalmente se manifiesta por una reducción o ausencia del proceso de la erección, pero también tiene otros síntomas como la detumescencia precoz (imposibilidad repentina y de mantener una erección) y la falta de libido.
Desde la AEU precisan que esta afección puede tener muchos grados, desde una situación en la que el pene consigue una erección, pero no tan rígida como antes, hasta una ausencia total de la misma. Suele ser un fenómeno progresivo en la que el paciente va notando poco a poco que no consigue la dureza en las erecciones que conseguía previamente o que estas erecciones no duran lo suficiente como para tener una relación satisfactoria.
Hacer cambios en el estilo de vida, limitar el consumo de alcohol y tabaco y hacer ejercicio pueden ser los primeros pasos para que el hombre recupere su actividad sexual. En cuanto al tratamiento específico de la disfunción eréctil, la eyaculación precoz o la falta de apetito sexual, lo más recomendable siempre es consultar con un especialista en salud sexual masculina que nos oriente y ayude en dar con un tratamiento específico para nuestra problemática.