Las fantasías inspiran muchas sonrisas y guiños picarones. Y, sobre todo, muchas relaciones. No hay mejor afrodisiaco que una mente activa. Por desgracia, la sociedad que más imágenes sexuales produce es también la que menos tiempo dedica a fantasear. Muchos especialistas se quejan de que el principal problema es que la mayoría de la gente ni siquiera es consciente de esta carencia.
La doctora Helen S. Kaplan planteó hace años que en toda relación sexual existen, además de las fases de excitación, meseta y orgasmo, otra previa que resulta fundamental: la del deseo. Para sentir deseo, es esencial tener fantasías. Muchas mujeres explican que nunca las han tenido, y sin ellas es muy difícil sentirse estimulada. El deseo sexual se retroalimenta. Cuanto más se piensa en ello, más ganas se tiene. Cuantas más relaciones se disfrutan, más se piensa en éstas.
Según especialistas, a las mujeres le van los ‘argumentos’, pequeñas o largas historias de seducción, más obscenas unas, más románticas otras. La evasión de la realidad cotidiana hacia lugares exóticos, o situaciones extrañas y disparatadas, como una escena orgiástica en un transporte público. Los transportes públicos y sus “traqueteos” inspiran más de una fantasía. Es una de las ventajas de la condición femenina.
Bolas chinas como recurso terapéutico
A las mujeres no se les nota la excitación a primera vista. Quizá por esta razón a muchas les parece tremendamente estimulante la idea de usar bolas chinas mientras caminan sin que nadie pueda imaginarlo. La principal función de este recurso es terapéutico y no estimulante, pero funciona a nivel mental.
Los ejercicios de Kegel, pensados inicialmente para fortalecer los músculos de la zona pélvica y controlar la incontinencia urinaria, hacen que más de una mujer alcance el orgasmo con las bolas chinas. Los sexólogos y sexólogas las recomiendan y que “sientan” también a nivel mental. Es un modo de encontrar espacio para empezar a pensar en el sexo y aumentar el deseo.
Las bolas chinas son ideales para ir a hacer la compra, y además fortalecen los músculos de la vagina, mejoran nuestra vida sexual y previenen la incontinencia urinaria.
Comprar bolas chinas al mejor precio
Si estás barajando la posibilidad de comprar unas bolas chinas para ti o para tu pareja, seguramente te habrás preguntado que cuáles compras, qué precios tienen y dónde comprarlas. En esta web puedes encontrar una gran variedad de tipos y precios adaptados para todos.
Por ejemplo, puedes encontrar bolas chinas desde los 10€ hasta más allá de los 40€. ¿Las diferencias? Las bolas chinas más costosas suelen incorporar mucha más tecnología, como un modelo que incorpora un smartwatch para controlar en todo momento la intensidad de las bolas chinas.
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Los especialistas afirman que no hay mejor afrodisiaco que una mente activa. Y por ese motivo consideran que las fantasías son una buena terapia para estimular el deseo perdido, ayudado de juguetes como las bolas chinas.