Una mascarilla viene a ser como un colador: está llena de agujeros, pero cierra el paso a todo lo que es mayor que los agujeros. El virus del SARS o la actual Covid-19 suele pasar de una persona a otra a bordo de gotas mayores de una micra (una milésima de milímetro).
Las mascarillas N95, también conocidas en países de América Latina como cubrebocas n95, utilizadas por médicos, enfermeras, distinto personal sanitario y la población en general, tienen los agujeros menores de una micra, por lo que cierran el paso al virus de la Covid-19.
La prueba es que, desde que se empezaron a emplear estas mascarillas contra el SARS en el año 2003, la tasa de contagios entre médicos y enfermeras cayó de manera drástica. Lo mismo está sucediendo con la utilización de este tipo de mascarillas en la actual lucha contra el coronavirus en todo el mundo.
De hecho, un estudio publicado en la revista médica The Lancet ya confirmaba que los contagios que se dan aún en hospitales se concentran en personas que no se habían puesto mascarilla, esto pasaba mientras se luchaba contra el SARS en 2003 y en la actual lucha contra la Covid-19. En los hospitales, por lo tanto, las mascarillas son útiles, y en especial la mascarilla N95.
En la calle es otra cosa. Allí el riesgo de contagio es inferior, ya que el virus se transmite por contacto estrecho, pero no vuela decenas de metros en busca de nuevas víctimas. Y las mascarillas que se ven en las calles no son, generalmente, del tipo N95, sino mascarillas quirúrgicas que se llevan más holgadas y que no serían capaces de detener el virus. Según ha advertido la propia Organización Mundial de la Salud, los malentendidos sobre el virus han llevado a algunos gobiernos y ciudadanos a tomar medidas de protección excesivas.
Características de la mascarilla N95
La mascarilla N95 suele ser blanca, aunque también las encontramos en una especie de gris azulado que anuncia, quizás, tiempos peores. Su fibra de carbono tiene una gran capacidad de absorción y ha sido ampliamente utilizada como defensa antigás en el propio Ejército.
La mascarilla N95 se caracteriza porque se ajusta a la cara de cada persona, y protege, frente al 95 por ciento de gérmenes nocivos, y en este caso frente a la Covid-19. Encontramos las mascarillas N95 con filtros que nos protegen tanto en la exhalación como inhalación.
Actualmente existe un fabricante líder en la producción y fabricación de este tipo de mascarillas: 3M, que desde que comenzó esta crisis sanitaria a nivel global ha aumentado a toda prisa la producción para atender la creciente demanda mundial. Atendiendo a lo que se recoge en la propia web de 3M:
- Inhalación: A medida que el usuario inhala, el aire pasa a través del respirador y la temperatura en la superficie desciende. De forma adicional, el cobertor de plástico de la válvula Cool Flow de 3M retiene algo del calor que se inhala.
- Exhalación: A medida que el usuario exhala, el respirador se llena con aire cálido y húmedo. El aire que se exhala sale a través de la válvula Cool Flow de 3M y del medio de filtración. Esto es ideal para periodos de uso extensos, en especial en condiciones calientes y húmedas, o cuando la respiración es fuerte a causa de trabajos físicos exigentes.
Por último, destacar que las mascarillas N95 son fabricadas en forma de pica y cuentan con bandas estirables libres de grapas.