La hipoacusia o sordera es una alteración que afecta de forma frecuente al hombre o a la mujer en su comportamiento y esfera psíquica (sobre todo cuando es bilateral e intensa). De los distintos tipos de hipoacusia, los que afectan al oído externo y medio tienen hoy por hoy un tratamiento satisfactorio, ya sea por medios quirúrgicos, médicos o físicos, refiriéndonos en este último caso a las prótesis acústicas o audífonos.
Sucede de otra forma que cuando la lesión se ubica en el oído interno, afectando a una porción determinada del mismo, ya sea la cóclea o bien el propio nervio acústico, recibiendo entonces el nombre de hipoacusia neurosensorial.
Cuando nos encontramos ante un caso de que el oído interno está dañado, los implantes cocleares son la solución hoy por hoy más eficaz. Estos son dispositivos médicos electrónicos que tratan de sustituir la función del oído interno dañado.
Mirando al pasado, el advenimiento del transistor en los 50 fue el paso decisivo hacia la miniaturización, ya que el tamaño de la pila disminuyó drásticamente. Ello permitió concentrar los componentes (micrófono, amplificador, auricular, pila) en soportes muy pequeños, favoreciendo su discreta ubicación en la patilla de las gafas, en la zona retroauricular o hasta dentro del conducto auditivo externo, y ejercer una adecuada amplificación por vía aérea u ósea.
Posteriormente, la introducción de los circuitos integrados es lo que ha conducido a las miniprótesis (o microprótesis). Y es también la microelectrónica la que ha propiciado la aparición de los llamados implantes cocleares, que son prótesis implantadas dentro del oído interno. Este tipo de implantes se viene desarrollando en España desde los años 70 del siglo pasado.
De hecho, el primer implante coclear en España lo realizó en el año 1977 el doctor J. Prades en el servicio de otorrinolaringología del Hospital de la Cruz Roja, siendo ésta una de las primeras intervenciones de este tipo que se realizaron en todo el mundo.
¿Y que tienen de beneficioso este tipo de implantes? Los implantes cocleares constituyen una gran esperanza para aquellos casos de sordera profunda en los que los tratamientos quirúrgicos o protésicos actualmente en vigor no ofrecen todas las garantías.
Así, en la actualidad, la cirugía cuenta con la moderna microcirugía, un medio extraordinario con el que pueden conseguirse resultados menos traumáticos, más precisos y exactos, como con el caso de los implantes cocleares.
Los implantes cocleares ayudan a resolver las sorderas neurosensoriales, o sea, las que afectan al nervio de la audición, siendo hoy una solución a la sordera de dicho tipo. Al fin y al cabo, su fundamento se basa en la colocación de electrodos en la propia cóclea con la finalidad de que se pueda estimular y lograr que se lleguen a percibir sonidos.
Beneficios de los implantes cocleares
Por su parte, como señala Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), el tratamiento precoz de la hipoacusia profunda con implantes cocleares ayuda a reducir el riesgo de deterioro cognitivo y de demencia en personas mayores.
De forma paralela, los implantes cocleares no sólo mejoran el desempeño auditivo, sino también la inserción social y la calidad de vida de los adultos con sordera profunda, según un estudio publicado en la revista ‘Codas’.
“Aumenta su sentido de seguridad, les permite ver la vida desde una nueva perspectiva, les hace recuperar la autoconfianza y la autoestima, les permite comunicarse e interactuar de manera más efectiva, disfrutar de la música y otros entretenimientos, rescatar proyectos antiguos y hacer planes para el futuro”, se recoge en el estudio.