Estamos terminando el año escolar. Y es justo ahora cuando conviene comprar y escoger la mochila para el próximo curso escolar 2020-2021, ya que los precios descienden ahora que apenas hay demanda. Y lo cierto es que escoger la mochila es la primera decisión del curso escolar. Los padres quieren una mochila cómoda y los niños, que esté a la moda.
Seis meses. 175 días lectivos. Son las jornadas que pasan juntos un niño y su mochila escolar. Trajinando arriba y abajo libros, cuadernos y todo lo necesario para afrontar horas y horas de clases y recreos. No por casualidad, pues, cuando llega el momento de elegirla, padres e hijos suelen dedicar su tiempo a tomar la decisión. Los primeros, con el objetivo de encontrar un modelo adecuado y cómodo. Los segundos, para asegurarse de que llevarán a cuestas su dibujo animado preferido o el escudo del equipo de sus amores.
Y la elección cada vez se hace menos a ciegas, a juzgar por la multitud de estudios publicados al respecto. Así, pediatras, traumatólogos y organizaciones de consumidores detallan las características más aconsejables para el macuto. Especialmente, a raíz de los interrogantes planteados en los últimos años sobre los efectos de una bolsa poco adecuada en la salud de los más pequeños. La conclusión acostumbra a ser la misma: la mochila con dos asas para colgar a la espalda es la mejor opción, frente a las de una sola asa y en bandolera o, incluso, frente al hasta hace poco tan popular carrito.
Qué tener en cuenta a la hora de elegir una mochila escolar
A partir de esta premisa, los especialistas enumeran una serie de características que considerar a la hora de optar por un modelo u otro. Empezando por el tamaño, que no debe superar en ningún caso el del torso del niño. Aunque lo ideal es que le llegue a media espalda, evitando la zona lumbar, para que el peso se concentre en la parte superior. Además, debería tener un armazón semiblando, que se adapte, tirantes anchos y acolchados, para que no se claven en los hombros, y un cinturón a la altura del abdomen para distribuir mejor el peso.
Uno de los puntos más controvertidos es, sin embargo, el del peso total de la mochila una vez cargada con el material escolar. Los expertos recomiendan que éste no supere el 10% del peso del niño, en el caso de los más pequeños, y el 15% en los cursos superiores. También es importante que la bolsa permita distribuir la carga adecuadamente. Por ejemplo, mediante diferentes bolsillos. De hecho, la compartimentación tiene dos funciones, porque también les ayuda a recordar qué se tienen que llevar a la escuela.
Una vez planteados estos consejos, los especialistas dejan en el aire algunas cuestiones que no se deberían pasar por alto. Habría que preguntar a los colegios por qué los alumnos tienen que llevar tantas cosas encima. Lo cierto es que algunos centros están empezando a reparar en ello, y conceden que los niños no tengan que llevar todos los libros el primer día, sino que lo hagan progresivamente durante la primera semana. Asimismo, hay quien aboga por la instalación de taquillas en las escuelas, aunque, por el momento, no es una solución con predicamento.