En los años noventa del siglo pasado la cirugía estética era considerada una frivolidad, incluso por parte de la clase médica, y sólo los muy atrevidos modificaban su físico. Hoy, han desaparecido muchos prejuicios, aunque pervive cierto pudor a confesar una operación de este tipo.
La arruga no es bella, a juzgar por el auge de la cirugía del envejecimiento, y el modelo estético actual apunta al patrón norteamericano: rostro ovalado, pecho importante, pómulos prominentes y labios gruesos.
La moda de aumentar la mama, que llegó con el “top less” a principios de los años ochenta, se mantiene hoy en el año 2021, con cada vez más avances y distintas cirugías hoy disponibles para el aumento de pecho.
Tipos de cirugía para el aumento de pecho
Las operaciones de pecho que se pueden realizar son múltiples, aquellas que van desde el aumento de las mamas, la reducción o elevación del pecho, la corrección del pezón invertido o la reconstrucción mamaria.
Dentro de las cirugías que se pueden emplear a la hora de aumentar el pecho, contamos esencialmente con una técnica:
- Se trata de la más popular y empleada, y es la del aumento de pecho mediante prótesis o implante en la mama, el que puede ser esta de silicona o de material salino, que tiene forma redondeada y anatómica.
Por lo general, la cirugía con prótesis o implante en la mama se aconseja en personas con un volumen reducido de mama, cuando hay que realizar una reconstrucción mamaria o con el objetivo de mejorar el aspecto estético de la persona.
Por supuesto, debe ser siempre la clínica y el doctor quien debe valorar cada caso. El paciente siempre deberá señalar sus preocupaciones y necesidades personales, para que el especialista puedan desarrollar un diagnóstico adecuado y finalmente llegar a conseguir grandes resultados.
Finalmente, cabe señalar que cualquier buen publicista conoce de sobra el poder estético de un pecho femenino y las connotaciones que tiene. Con un escote más o menos generoso puede venderse de todo: desde una bebida refrescante o un coche hasta un simple paquete de cigarrillos o de chicles.
El poder erótico del pecho no es un hecho sólo cultural, aunque el cine, la publicidad y la moda hayan explotado al máximo sus posibilidades. Incluso el cómic ha erotizado sus producciones con mujeres de senos opulentos y robots de pechos apuntados y agresivos, que se convienen en símbolo de poder y potencia sexual.