La salud dental es una de las principales preocupaciones de los españoles y más de la mitad ha tenido algún problema bucodental. Pese a ello, el 48% acude al dentista sólo cuando tiene algún trastorno, mientras que el 20% lo hace cada año y el 18% cada seis meses.
Las enfermedades bucales más comunes son la caries y la piorrea, ambas causadas por la placa bacteriana y fácilmente combatibles con una correcta higiene. Las bacterias son microorganismos que no pueden vivir en un medio oxigenado. Por ello es tan necesario el cepillado y el enjuague bucal, ya que permiten que el oxígeno, a través del aire y el agua, llegue a todos los rincones de la boca e impide su proliferación.
“Por la misma razón es necesaria la saliva, ya que el ambiente húmedo y oxigenado que provoca combate las bacterias. Para estimular la producción de saliva pueden usarse chicles, siempre sin azúcar. Hay que evitar el tabaco y ciertas bebidas (café, cola…) que oscurecen la dentadura”, señalan desde Centro Odontológico Valenciano, clínica dental en Valencia
Además de realizar la correcta higiene dental diaria en casa, es imprescindible acudir al dentista de manera regular, un par de veces al año. Siempre es recomendable acudir a nuestro dentista de confianza o clínica dental de prestigio, ya que con la salud hay que prestar atención y no debemos bajar la guardia.
Estética e implantología dental
La estética dental es uno de los aspectos que está marcando los tiempos en odontología. Los problemas que originan el paso de los años como los dientes desgastados, descoloridos o finos. Además, la alineación de los dientes es hoy el tratamiento odontológico estrella, especialmente los tratamientos de ortodoncia invisible.
Por otro lado, la técnica des blanqueamiento dental está también teniendo una mayor demandan entre los españoles en los últimos tiempos. Por ejemplo, se puede llegar a aclarar más de 5 tonos el color de los dientes en distintas sesiones en el dentista.
También se encuentran las carillas y coronas de cerámica sin metal, que permiten la reconstrucción total o parcial de los dientes con materiales biocompatibles. Este tratamiento suele ser muy solicitado cuando hay rotura de una de las piezas dentales, especialmente las visibles. Todos los tratamientos, cualquieras que sean tienen un único objetivo: las estética, rejuvenecer la sonrisa sin riesgo ni dolor.
Por otro lado, cabe hablar de los implantes dentales: “Un implante es la sustitución de la raíz de un diente, es tan simple como un pequeño tornillo que se une al hueso de la encía haciendo la función de raíz. En Centro Odontológico Valenciano son de titanio grado 5. La intervención muy breve, mínimamente invasiva, con anestesia local y es prácticamente indolora, con la técnica de carga inmediata saldrás ese mismo día sonriendo con tus dientes”, apuntan desde Centro Odontológico Valenciano, dentista en Valencia consultado por este diario.
La colocación de un implante dental debe realizarse siempre por un dentista especializado en implantología dental, quien, tras realizar un diagnóstico, debe informar al paciente sobre la posibilidad de optar por los implantes dentales o si es conveniente cualquier otro tipo de tratamiento odontológico.
Higiene bucodental diaria
El cepillo de dientes. Es el instrumento indispensable para la higiene bucal. Las cerdas deben ser suaves y redondeadas para que no dañen el esmalte ni las encías. El mango, largo y flexible para permitir que el cabezal, no excesivamente grande, llegue a todos los rincones de la boca. El de los niños debe ser pequeño y suave.
Los cepillos interdentales deben utilizarse con cuidado ya que un exceso de celo y energía puede provocar daños. Los cepillos deben cambiarse a menudo, cada tres meses por término medio o en cuanto las cerdas aparezcan deformadas o muy blandas. Es conveniente cepillarse los dientes después de cada comida o, como mínimo, antes de acostarse, sin correr ni de forma enérgica.
Es mucho más efectivo un cepillado suave que recorra las tres superficies de cada diente y llegue a todos los rincones de la boca durante dos o tres minutos. Esta es una de las razones por la que los especialistas recomiendan el cepillo eléctrico: no es necesario hacer fuerza al usarlo y algunos controlan la presión manual, lo que impide dañar el esmalte y la encía por un exceso de celo. Su mayor inconveniente es el precio.
La seda dental ayuda a arrastrar los restos de comida depositados entre los dientes. Lo correcto es cortar un trozo de entre 25 y 30 cm, enrollar cada extremo en una mano, tensarlo e introducirlo en los espacios interdentales. Nunca hay que apretar el hilo hacia la encía para no dañarla.