Los avances médicos de las últimas décadas son de una extraordinaria naturaleza. Tal es el caso de la sustitución de las piezas dentales perdidas por implantes dentales. Un procedimiento a la orden del día al que cada vez más personas se someten en nuestro país para recuperar confianza en uno mismo, además de la funcionalidad misma de contar con todos los dientes para comer.
“Y es que la odontología no se base única y exclusivamente en la parte estética de los dientes, si no también en mantener una buena salud bucodental y en recuperar la funcionalidad de esta parte tan importante de nuestro cuerpo para nuestro día a día”, nos explican desde una clínica dental especializada en implantes dentales en Gijón.
La implantología dental es precisamente esa disciplina de la odontología encargada de reemplazar o recuperar aquellas piezas dentales perdidas. Para ello se emplea un proceso quirúrgico basado en distintas fases.
Cómo es el proceso de colocación de un implante dental
La primera intervención tiene una duración aproximada de una a tres horas, siempre dependiendo del número de implantes dentales a realizar. Ésta puede efectuarse en la misma clínica del cirujano o en un medio hospitalario. Previa administración de un sedante y anestesia local o general, el cirujano expondrá el hueso para su preparación.
Un fresado cuidadoso a baja velocidad y una constante irrigación con suero fisiológico permitirán taladrar el hueso sin dañarlo y colocar posteriormente los implantes roscados de titanio. Finalmente, se suturará la encía y se iniciará una fase de reposo que permita la osteointegración, de tres a seis meses, período durante el cual el paciente podrá utilizar una prótesis provisional. La mayoría de estos pacientes vuelven a su actividad normal después de la intervención.
Una vez ha tenido lugar la osteointegración y los implantes están firmemente adheridos al hueso, éste está preparado para la segunda fase, de menor duración que la primera y realizable en el consultorio del cirujano bajo anestesia local. En esta fase se colocan los pilares de titanio en los implantes ya osteointegrados.
A continuación, al igual que en el caso anterior, se podrá utilizar la dentadura provisional a la espera de la prótesis definitiva. Los pilares, que sobresalen unos milímetros por encima del tejido de la encía, serán la base sobre la que descansará la nueva prótesis dental de anclaje permanente.
Las prótesis dentales, nuestros nuevos dientes
Los nuevos dientes serán los sustitutos de los dientes naturales perdidos. Antes de su elaboración se realizarán pruebas sobre cera que, tras comprobación del aspecto estético y fonético, se unirán a una infraestructura en metal semiprecioso colado, al que también se podrá añadir encía artificial.
Las prótesis pueden ser removibles, fijas o una combinación de ambas. Sin embargo, las dentaduras montadas sobre implantes también implican una responsabilidad de por vida, estando sujetas a revisiones regulares y, sobre todo, a una escrupulosa higiene.
Cabe hacer mención que en ocasiones hay pacientes que presentan poco hueso en las encías. Sin embargo, esto no es hoy un problema para la colocación de implantes dentales con poco hueso, debido a los avances médicos que consigue la regeneración ósea.
El futuro del proceso de osteointegración en medicina
En las próximas décadas, la osteointegración será aplicada en todo el cuerpo humano. Ya en estos momentos se emplean fijaciones especialmente diseñadas para el anclaje de distintos órganos del cuerpo (orejas, ojos y narices). La osteointegración ha sido aplicada también en huesos largos, en cirugía reconstructiva de articulaciones dañadas o enfermas.
Dos ventajas básicas parecen existir en la técnica de implantación por este método: en primer lugar, el anclaje directo a los tejidos vivos, lo que proporciona importante estabilidad mecánica, funcional y biológica. Por otro lado, los componentes mecánicos de las articulaciones reemplazadas pue den separarse de las fijaciones, lo que permite mejorar el diseño y los materiales de los componentes desgastados.
En la actualidad, el principal foco de atención se centra en la aplicación del método en las articulaciones de las extremidades superiores e inferiores, y en la sustitución de dedos, brazos y piernas.
Todas estas recomendaciones vienen desde Clínica Dental Palomero, clínica especializada en Implantología en Gijón y en la que cuentan con un equipo de profesionales con amplia experiencia.