Los tratamientos de ortodoncia tienen como meta la salud a largo plazo, más allá de lo puramente estético. De hecho, este tipo de tratamiento odontológico siempre debe estar basado en esos dos objetivos: la función y la estética.
Igualmente, muchos son los pacientes que deciden dar el paso hacia un tratamiento de ortodoncia para alinear algunas piezas dentales, aunque no afecte a su calidad de vida ni funcionalidad. En estos casos estamos hablando únicamente de tratamientos estéticos y que suelen ser de menor duración.
En grandes rasgos, podemos agrupar los tipos de ortodoncia en dos grandes grupos:
- Ortodoncia fija: Brackets metálicos, de cerámica o zafiro y la ortodoncia lingual.
- Ortodoncia removible: Aparatos invisible como Invisalign.
La ortodoncia invisible removible es hoy la que mayor demanda experimenta por sus beneficios.
La ortodoncia invisible
Muchas personas que han usado o usan ortodoncia presentan problemas a la hora de ingerir determinados alimentos. ¿Esto es un problema con la ortodoncia invisible Invisalign? Lo cierto es que con esta técnica el paciente puede comer cómodamente ya que los alineadores de Invisalign son extraíbles. Con la ortodoncia invisible se puede hacer una vida normal y es mucho más cómodo que los clásicos brackets.
“Es un tratamiento adecuado para todas las edades. Se pueden empezar tratamientos de ortodoncia con Invisalign a partir de los 9 años. De esta forma nuestros hijos pueden disfrutar de la ortodoncia; se acabaron las aftas, las molestias, las limitaciones en las comidas, el dolor y las incomodidades”, señalan los especialistas en Invisalign en Bilbao de la clínica de ortodoncia y odontología infantil Raúl Díez.
Por otro lado, las pautas de higiene son las habituales recomendadas para cualquier persona. La higiene tres veces al día, después de cada comida, y lavar también los alineadores que, de todas formas, vamos renovando a lo largo del tratamiento.
Proceso del tratamiento de ortodoncia Invisalign
Los tiempos con la ortodoncia invisible son más cortos que con un tratamiento de ortodoncia convencional. Se pueden obtener nuevas sonrisas entre 6 y 18 meses, según la complejidad del caso. Y, además, espaciando entre 2 y 3 meses las visitas regulares al ortodoncista. Pero este tratamiento requiere una serie de pasos:
- Primera visita: Se realiza un estudio, con registros bucales, fotografías y radiografías. Con el escáner intraoral se obtiene un primer proyecto, con imágenes 3D de una nueva sonrisa. Se puede tener una orientación clara del plan de tratamiento, tiempo y presupuesto.
- Segunda visita: En una semana obtenemos la planificación definitiva y personalizada que contrastamos con el paciente, en la consulta o por correo electrónico.
- Tercera visita: A los 20 días, aproximadamente, se colocan los alineadores, se dan las instrucciones pertinentes y se inicia el tratamiento. El paciente recibirá una serie de alineadores que deberá usar todos los días y que podrá cambiarse en su propia casa, aproximadamente, cada 1-2 semanas.
Las siguientes visitas de control y reposición pueden espaciarse, entre 6 semanas y tres meses. Con la ortodoncia invisible no se requiere acudir mensualmente al dentista, ya que somos nosotros mismos quienes nos vamos cambiando los alineadores en nuestra casa. No obstante, siempre que existan dudas podemos concertar una nueva cita con nuestro dentista.