Los combustibles ecológicos están llamados a protagonizar el futuro de sectores como el de la automoción o el de la climatización del hogar. Y es que la clave de la biomasa como combustible, sin embargo, pasa por ser respetuosa con el medio ambiente, ya que no emite gases de efecto invernadero de forma incontrolada. A partir de aquí, se convierte en un combustible renovable para calentar el hogar, por ejemplo, mediante estufas y calderas de pellets, consiguiendo ahorros de hasta un 40% en comparación con el consumo de una caldera de gasoil.
Lo cierto es que entorno a 400.000 viviendas en España se calientan con estufas o calderas de biomasa, además de que durante la pandemia se vendieron 50.000 sistemas, por lo que se ha batido récords de fabricación e instalación, según los datos de la Asociación Española de Biomasa (AVEBIOM).
En el año 2020 se instalaron 49.589 estufas y calderas de biomasa que emplean pellet para su funcionamiento, de hasta 50 kW de potencia, por lo que el parque nacional de equipos de calefacción alimentados con biocombustibles sólidos se sitúa en 403.618 unidades, de los que el 98% están ubicados en viviendas independientes.
AVEBIOM considera que la tendencia es muy positiva, aunque en números absolutos España está lejos de países del entorno como Francia, que cuenta con 1,2 millones de estufas y calderas de biomasa funcionando, o Italia con 2,2 millones y es que las administraciones públicas francesa e italiana promueven desde hace años el cambio de modelo energético hacia las energías renovables en los sistemas de calefacción de las viviendas.
Asimismo, la Asociación ha subrayado que el pellet, hecho a base de serrín prensado y virutas de madera, consumido durante 2020 para calentar viviendas evitó el consumo equivalente de 254 millones de litros de gasóleo de calefacción, 29 millones de litros más sustituidos en comparación con el año anterior, y con ello se evitaron también las emisiones equivalentes a retirar de la circulación 450.000 coches.
Ventajas de las calderas de pellet
Usar pellet como fuente de energía para calefacción beneficia directamente al medio ambiente ya que mejora la gestión de los recursos forestales, promueve la economía circular en la industria y, sobre todo, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático. Además, a esto se suma el coste económico que supone para nuestro bolsillo. Una caldera de gasoil supone gastar más de un 40% en comparación con una de pellet.
Hay que destacar que más de 80% de las estufas de biomasas que se instalan en la actualidad, emplean como combustible el pellet, la mejor alternativa a la energía térmica. Este tipo de combustible de biomasa tiene unas ventajas no dentro de los combustibles en general, sino también dentro de su categoría de ecológicos:
- El precio del pellet es realmente bajo, y su precio se mantiene muy estable, con pocas variaciones. Sin duda es la alternativa más económica para calentar nuestro hogar.
- Las calderas de pellet son fáciles de limpiar y mantener, al contrario que ocurre con otras calderas.
- Seguras y fiables. Su tecnología ha permitido que tengamos este tipo de calderas sin riesgos para nuestra salud.
- La instalación es rápida y sencilla, aunque es necesaria una salida de humos.
En términos generales, el pellet y las calderas de pellet son actualmente una de las mejores alternativas a otro tipo de calderas y combustibles fósiles y ecológicos. Sin duda una opción muy acertada si estamos pensando en instalar o renovar nuestra antigua caldera.