Las camas articuladas en el hogar han sido desde siempre necesarias cuando una persona, generalmente enferma, debe pasar demasiadas horas echada en la cama, útiles así para facilitar la movilidad y las distintas posiciones de la persona en cama. Sin embargo, en los últimos años se ha popularizado el uso de camas articuladas eléctricas también entre personas sanas. Un ejemplo de ello es la creciente demanda de camas articuladas de matrimonio.
Muchas parejas optan por este tipo de camas gracias a la comodidad y confort que aportan las camas articuladas, adaptándose así a la postura más deseada en cada momento. Por ejemplo, ver la televisión desde la cama con una cama articulada es mucho más cómodo, permitiendo reclinar el respaldo hasta la posición deseada.
La lectura o trabajar desde la cama son otras de las dos actividades que se han extendido. La cama deja de ser un lugar únicamente dedicado a dormir para ser también el centro de otras actividades de nuestro día a día. Con las camas articuladas se facilita la comodidad para este tipo de actividades, más ahora cuando se ha extendido el uso del trabajo en remoto tras la pandemia de la Covid-19.
Las camas articuladas de matrimonio tienen además la ventaja que pueden articularse de manea independiente cada lado de la cama, según las necesidades de cada una de las dos personas que compartan lecho. Esto es posible gracias a la unión de dos camas individuales para convertirla en una de matrimonio.
Pero además de facilitar la comodidad de las actividades que se pueden realizar, una cama articulada ayuda a la salud. Y es que dormir y descansar está estrechamente relacionado con el tipo de colchón y cama. Con las camas articuladas, ayudaremos a prevenir los dolores de espalda y evitar la tensión muscular como en cuello y hombros. Esto es posible gracias a poder colocar la cama en la posición deseada para evitar, por ejemplo, dolores musculares.
Camas geriátricas en el hogar
Las camas geriátricas eléctricas son la opción ideal para cuando tenemos en casa una persona mayor que cuidar, y que necesita estar la mayor parte del tiempo en cama. Este tipo de camas eléctricas no solo ayudan a la comodidad de la persona, si no que además facilita el trabajo de la persona que está al cuidado de una persona mayor.
A la hora de adaptar una habitación para el cuidado de una persona mayor, la cama articulada eléctrica es un imprescindible. Este tipo de camas, permiten adaptar la altura en todo momento, facilitando las tareas de aseo diarias. Además, al ser eléctrica la persona puede adaptar la postura en todo momento con un mando, por ejemplo, para ver la tele o leer. Esto permite no estar dependiendo de otras personas para cambiar de postura.
Este tipo de camas articuladas facilitan mucho la tarea diaria del cuidador, ya que además de lo mencionado anteriormente, estas camas permiten de una manera más fácil transferir a la persona con facilidad de la cama a la silla y al contrario.
Una cama articulada eléctrica para una persona mayor se convierte en algo imprescindible y necesario para mejorar la calidad de vida del paciente y de los cuidadores.