El color comunica ideas, expresa estados de ánimo, estimula, tranquiliza y nos llena de alegría, calma, o bienestar. Es uno de los factores que determinan el encanto de un ambiente. Al anochecer, los colores parecen diferentes que de día. Por ello, cuando se elige un color para decorar se debe tener en cuenta si la luz es natural o artificial, si hay mucha o poca iluminación o si ésta es directa o indirecta.
Y es que el uso de distintas tonalidades en la decoración vive un gran momento. Pero el asunto no es baladí. Hay que usar bien la paleta y es recomendable guiarse por el consejo de manuales, expertos y pintores decorativos.
En la antigüedad, las paredes se cubrían con tapices o telas de seda que aislaban del frío y proporcionaban confort. Con la llegada de los modernos sistemas de calefacción, los tejidos cayeron en desuso y se optó por tonos de pintura lisos y neutros. En las casas de hoy, de estética sencilla, se busca la claridad y la funcionalidad.
Uso de tonalidades intensas e impactantes
El uso de colores impactantes para crear un espacio agradable está en auge. Con ellos se puede cambiar la percepción del tamaño de una habitación y destacar elementos arquitectónicos que la hagan más atractiva, de un modo relativamente fácil y económico, por eso si vamos a realizar una reforma en Madrid, Barcelona u otro municipio de España, es importante tener en cuenta eso.
La escala de colores se divide en tres categorías: cálidos, como el rojo, el naranja y el amarillo; fríos, como el azul, el verde y el violeta; neutros, como el blanco, el negro y el gris. Pueden combinarse de tres maneras: tono sobre tono (varios matices del mismo color), contraste (colores que se encuentran en el lado opuesto del círculo cromático) o armonía (colores diferentes que tengan algo en común).
Por ejemplo, todos los tonos pastel combinan armoniosamente porque son igual de claros. No es necesario pintar toda la habitación, muchas veces basta con una sola pared o un par de columnas, haciendo que algo desaparezca o resalte. Las más adecuadas son las pinturas de base acrílica al agua, que pueden ser mates o satinadas. Las mates se ensucian más, por lo que en habitaciones infantiles y en zonas de uso es mejor la pintura satinada, lavable. Para ayudar a elegir el color adecuado, las grandes marcas han creado sistemas de consejos.
Pintores en san Sebastián de los reyes (Madrid) ofrece gamas cromáticas de moda, que se adaptan a estilos decorativos que van de lo oriental al mundo infantil. En todos ellas se aplica el original concepto 60-30-10, que es la proporción de colores dentro de una combinación armónica: 60 para el principal, 30 para el complementario y 10 para los detalles.
Por su parte, pintores en Pozuelo de Alarcón (Madrid), ofrecen consejos y explican paso a paso cómo conseguir efectos cromáticos con un poco de pintura y bastante paciencia. Y es que la relación de cada persona con el color nace de la experiencia personal. El especialista Per Nimér aconseja un sistema poético: escoger el tono cerrando los ojos y evocando un lugar que nos haga sentir bien y a gusto.
Añadir color tiene la ventaja de no costar una fortuna y en cambio tiene el poder de cambiar y alegrar cualquier casa. Como decía un viejo anuncio de los años sesenta, “…el resto depende de usted”.