Distintas colecciones presentadas recientemente de muebles recuperan piezas de los años cincuenta, sesenta y setenta, lo que revela la buena acogida que sigue teniendo la reedición de muebles del pasado más cercano, y el auge de la estética de estas décadas. Son colecciones que nacieron con espíritu diverso, pero que hoy tienen en común ser antecesoras e inspiradoras de muchos diseños de rabiosa actualidad.
El uso de poliuretano, la inspiración en la naturaleza o el desenfado en el amueblamiento de la casa están presentes en distintas colecciones aquellas inspiradas en la naturaleza. Se trata de una idea que ya surgió a finales de los sesenta y principios de los setenta bajo la idea de rediseñar la naturaleza y los objetos cotidianos, y llevar al interior de la vivienda un trozo de aquélla. En algunos casos, de forma casi literal: un asiento de piedra, un perchero-cactus o una alfombra de cantos rodados, y en otros, de modo más evocador, como la butaca Wimbledon, con asiento de moqueta verde y cojín de flores.
Al mismo tiempo, existen colecciones más enfocados en piezas de autor, que suelen contar con nombres clave de la historia del diseño de los cincuenta como podría ser Gardella o Magistretti. Por ejemplo, este tipo de coleccione se caracterizan particularmente por la modularidad y la flexibilidad de los asientos, como los asientos Marcel, o la versatilidad del diván Taka, que aparecen como conceptos plenamente actuales. El éxito de las reediciones se ha extendido al ámbito de los tejidos para la casa. Los estampados son un ejemplo. Sus rayas de vivos colores están inspiradas en viajes por México e India y la fascinación por los motivos tradicionales del folk art.
Por otro lado, cuando los metros cuadrados no sobran en una vivienda, la sala de estar, que generalmente va unida al comedor, requiere muebles y elementos que se ajusten a sus dimensiones. Las piezas polivalentes y las transformables, gracias a ingeniosos sistemas, ofrecen distintas funciones y resultan muy adecuadas. Una innovadora solución para ampliar una mesa de comedor es la ideada por el arquitecto Jean Nouvel. Se trata de un conjunto de dos mesas de 86×86 cm, una de ellas con patas extensibles, que se apilan y utilizan cómodamente como una sola mesa cuando el número de comensales se reduce.
El estampado en la tapicería de sofás y butacas
Hoy, en pleno 2022, también resurgen otros elementos. Las telas estampadas para tapizar sofás y butacas cuentan con una larga tradición y variedad. No obstante, adquirir en una tienda un sofá de líneas contemporáneas hasta hace poco suponía llevarse a casa un asiento tapizado en color liso. Los estampados quedaban para aquellas personas que encargaban directamente a un tapicero el asiento más confortable de la casa, tras elegir dibujo entre el montón de muestrarios de los fabricantes de tejidos. Una de las razones es que comercializar un sofá de color liso es, sin duda, menos comprometido. Pero otra se debe a que los estampados y la modernidad durante un tiempo parecían estar reñidos.
Actualmente, sin embargo, algunas de las empresas más innovadoras en el diseño de mobiliario vuelven a serlo al poner en el mercado sofás y butacas que ya salen vestidos con una tapicería estampada. No son muchas, pero sí crecientes e indicativas de que se reconsideran los estampados como una opción contemporánea. Entre los motivos predominantes están los geométricos grandes, irregulares o desfigurados; los colores llamativos como el turquesa o el rosa, o tonos muy vivos atemperados por otros neutros. Con la recuperación de estéticas de los años sesenta y setenta están en auge los estampados con dibujos de flores y los herederos del op-art o los de reminiscencias psicodélicas.