Existen diversas formas de calentar el agua: Calderas, calentadores y termos eléctricos. Son los tipos más comunes. Saber qué tipo de sistema nos conviene más para nuestra casa, es la clave para ahorrar y no tener que hacer un desembolso muy grande en la instalación de cualquiera de estos equipos.
Las calderas se instalan en aquellos hogares que, además de poder calentar el agua, cuentan con un sistema de calefacción individual. Las calderas son los sistemas más completos y costosos por esa función de calefacción.
Los termos eléctricos son elegidos en aquellos hogares en los que la electricidad es el único suministro de la casa y/o tienen un sistema de calefacción central. Los termos se encargan de almacenar el agua, y mantenerla caliente a la temperatura deseada.
Por su parte, los calentadores son el sistema intermedio, siendo los calentadores Junkers los que mejores prestaciones y calidad-precio tienen actualmente en el mercado. Es una marca con más de 100 años de experiencia en el sector.
Los calentadores son instalados en aquellos hogares donde o bien se cuenta con calefacción central o el sistema de calefacción individual es eléctrico y no requieren de un calentador. Los calentadores proporcionan agua caliente a la vivienda, además de alimentar una cocina de gas, en caso de no contar con vitrocerámica o placa de inducción, ambos alimentados por electricidad.
Tipos de calentadores
Queremos hacer una breve pausa por este tipo de sistemas, que antiguamente se utilizaban más y que hoy es un gran desconocido por muchos al contar con calderas u optar por termos eléctricos (con las limitaciones que eso supone).
Lo primero que debemos tener en cuenta si vamos a adquirir un calentador para nuestro hogar es si será alimentado por gas natural o por gas butano. Esa es la principal característica ya que cada tipo de calentador tiene un sistema propio, aunque en diseño sea prácticamente iguales.
En segundo aspecto muy importante que hay que tener en cuenta es la capacidad del calentador, medido en litros. Esto es importante porque si compramos un calentador con menos capacidad y hay muchas personas en la vivienda nos puede dificultar el día a día. Por ejemplo, un calentador limitado nos haría que no se pueda abrir dos grifos de la vivienda a la vez con agua caliente.
Hoy en día la mayoría de los diseños de los calentadores son modernos y con una pantalla que nos indica temperatura y varias opciones de configuración según el modelo del calentador. Además, por ley en España, todos los calentadores nuevos que se instalen deben ser estanco de bajo NOx. Esto significa que son tipos de calentadores que emiten menos óxidos de nitrógeno a la atmósfera. Además, son calentadores mucho más seguros sin ningún riesgo de acumulación de gas dentro de la vivienda.
Elegir un calentador para nuestra vivienda, en lugar de un termo, es siempre la mejor opción, aunque al principio sea un poco más costoso. Con el calentador no existe riesgo de rotura del termo y tienes agua infinita mientras te siga llegando el gas.