Dicen los propietarios de casas en plena naturaleza que las visitas tardan en irse. Primero, llegan a la puerta de su hogar, y antes de cruzar el descansillo, se sorprenden de la tranquilidad que se respira. Después, entran en su casa y reconocen que se encuentran a gusto.
La construcción de un hogar en plena naturaleza está más demandado que nunca. Especialmente, ha crecido la edificación residencial en Mallorca y en las Islas Baleares, donde los propietarios de terrenos están haciendo nuevas construcciones alejadas del ruido.
Los propietarios, si no tienen un terreno, lo adquieren y hace una construcción a su gusto. Allí deciden establecer su lugar de residencia, creando una casa integrada en la naturaleza, con el mínimo coste ambiental y la posibilidad de reciclar fácilmente sus materiales.
Un hogar en plena naturaleza
Un ejemplo de hogar en plena naturaleza y que se adapte al entorno, podría ser el siguiente: Al entrar, se accede a un amplio y luminoso distribuidor al que dan varias habitaciones y un baño. La pared, puede ser de piedra antigua y las vigas de madera del techo se han creado para dar un ambiente más “natural”.
En la construcción del muro exterior, se puede emular un proceso habitual en Bolivia, consistente en prensar el material y recubrirlo con hormigón. Se puede emplear una mezcla de arcilla y arena extraída de la excavación de los cimientos. Este sistema constructivo es muy ecológico, porque casi no hay consumo de energía en su elaboración y la transmisión térmica es muy baja, debido al grueso de las paredes y al material.
Esto significaría que en verano la casa se mantiene fresca y en invierno apenas hace falta la calefacción, con lo que se ahorra energía. Para hacer la casa más eficiente, se puede instalar las ventanas con cámara de aire de 12 mm para lograr rebajar la transmisión térmica. Sin duda una gran elección en eficiencia energética.
A la hora de construir tu hogar, puede ser interesante tener especial cuidado en la relación entre espacios, que como prodiga la doctrina china del feng shui, se desaconseja pasar de un sitio cerrado a uno abierto sin transición. Y se puede optar por un pavimento de madera, como el de roble, una carpintería de cedro y las vigas de la estructura externa de abeto austriaco, o del tipo de árbol de la zona donde se construye la casa.
Para integrar el nuevo hogar en la naturaleza y respetar en la medida de lo posible el entorno y el medioambiente, también se aconseja la utilización de pinturas 100% ecológicas y de barnices que no necesitan disolventes. Por ejemplo, podemos emplear láminas impermeables en las cubiertas y que los tubos de electricidad estén fabricados con materiales no derivados del petróleo y sin componentes tóxicos, como el corcho y el polipropileno.
En cuanto al sistema de calefacción que podemos instalar, la radial aprovecha el calor del subsuelo, ahorrando energía; y, con el sistema adecuado, podemos recoger el agua de la lluvia para utilizar en la cisterna y en el sistema de riego.
Sin duda, la construcción de un hogar en plena naturaleza debe respetar el entorno y el medioambiente, para que así nuestro nuevo hogar se sienta en armonía con nosotros mismos y podamos sacar el máximo provecho a nuestro hogar.