En toda operación de compraventa o alquiler de una vivienda, ha de existir un contrato donde se recojan los intervinientes en dicha operación y las características y requisitos de esta. Este contrato garantiza la legalidad de dicho proceso y la prueba ante cualquier organismo o institución de dicha compraventa o alquiler.
En esta ocasión, vamos a hacer referencia a la importancia del contrato en el alquiler de una vivienda, qué partes son necesarias recoger en dicho documento y qué otras partes son recomendables dejar por escrito. Un contrato de alquiler garantiza la seguridad jurídica tanto de arrendador como de arrendatario.
Partes necesarias en el contrato de alquiler
En todo contrato de alquiler debe constar las siguientes partes:
- Nombre completo y apellidos de arrendador y arrendatario, así como su número de identificación (DNI en el caso de España o pasaporte) y lugar de residencia de ambas partes.
- Dirección completa de la vivienda que se va a alquilar. Igualmente, se recomienda especificar en qué condiciones se entrega al arrendatario.
- Precio, fianza y método de pago del alquiler por parte del arrendatario hacia el arrendador.
- Duración del contrato de alquiler. En España según el Real Decreto Ley 21/2018, de 14 de diciembre se estableció un plazo mínimo de duración de 5 años si el arrendador es una persona física y de 7 años si el arrendador es una persona jurídica.
- Clausulas dónde se especifican qué puede hacer y qué no está permitido hacer en la vivienda por parte del arrendatario.
Todas estas partes son necesarias e imprescindibles en todo contrato de alquiler para garantizar la seguridad jurídica de ambas partes intervinientes.
La fianza, una garantía para el arrendador
Hemos comentado anteriormente, que en el contrato de alquiler debe señalarse la fianza que el arrendatario otorga al arrendador en la firma de dicho documento. La fianza es una garantía que tiene el arrendador en caso de impago o desperfecto de la vivienda por parte del arrendatario.
Y aunque hay otras formas de “garantía” para el arrendador, la fianza es sin duda la más empleada, que suele ser una o dos mensualidades del alquiler. Una vez el arrendatario abandone la vivienda, y siempre y cuando haya cumplido con las condiciones del contrato, el arrendador entregará dicha cuantía de vuelta al arrendatario. Aquí puedes ver más detalles acerca de la fianza y otras garantías adicionales.
Fin del contrato de alquiler
Todo contrato de alquiler que llegue a su fin, y siempre que hay acuerdo tanto por parte de arrendador como arrendatario, es necesario firmar un nuevo documento donde se especifica dicho final de contrato de alquiler.
Dependiendo de las condiciones que el arrendatario deja la vivienda, se firmará un documento u otro. Es decir, en caso de existir algún desperfecto en la vivienda o quedar pendiente algún pago de servicios básico, el arrendatario retendrá la fianza hasta cubrir dichos daños o el pago de lo pendiente.
En caso de estar la vivienda en perfectas condiciones, tal y como la encontró a la firma del contrato de alquiler, el arrendador entregará la fianza en su totalidad al inquilino, firmando un documento que pone fin a dicha relación inquilino-propietario. También aquí puedes consultar toda la información relativa a este aspecto tan importante.