Los juegos de mesa actualmente viven una renovación y, en buena medida, una segunda edad dorada. Los especialistas subrayan lo importantes que son este tipo de pasatiempos como herramienta de socialización y punto de encuentro familiar.
Si hay un valor de los juegos de mesa que se perciba hoy como especialmente positivo, ese es el de su dimensión familiar y encuentros con amigos. En gran medida, porque resultan la excusa perfecta para que abuelos, padres e hijos puedan compartir un espacio para la interrelación del que están faltos en la vida cotidiana. Y en esta fórmula de socialización y encuentro familiar no podía faltar el juego de mesa español más vendido, el Party&Co.
El juego de mesa multiprueba Party&Co permite a uno mismo sentirse parte, mientras el juego se desarrolla, de un lugar común en el que se reflejan experiencias, valores y normas de comportamiento mientras nos lo pasamos bien.
Esta dimensión se ve reforzada en la época navideña, que ha convertido los juegos de mesa en general, y el Party&Co en particular, en una opción de ocio cada vez más presente, ya sea como alternativa saludable al televisor y a los videojuegos o como manera de perpetuar rituales que poseen notable carga sentimental.
La gama Party&Co no ha parado de crecer desde hace casi 30 años
Jugar al Party&Co en familia o con amigos es ya una forma de entretenimiento que posee un innegable carácter tradicional. Y uno de sus mayores atractivos es enseñar las reglas a las nuevas generaciones, eligiendo alguno de sus ocho juegos pensados para públicos diferentes. Aun así, no es necesario tener conocimientos específicos. Lo más importante es pasar buenos ratos en familia y con amigos.
En 1992 nacía Party&Co, y durante estos años su familia de juegos no ha parado de crecer. Desde entonces durante estas décadas distintas generaciones han podido disfrutar de este juego de mesa. Los jóvenes de entonces, que son ahora (como mínimo) padres, están transmitiendo a sus hijos el placer por los ratos de competición junto al tablero, aunque ahora los contemplen con un punto de nostalgia.
Con todo ello, la decisión de la compra de este tipo de juegos es mucho más de los padres, que probaron las primeras versiones del Party&Co, que de los hijos. Y es cierto que, en muchas ocasiones, los adquieren para aliviar su conciencia y unirse a jugar con ellos en los ratos libres y así pasar un buen rato en familia.
Fomentan una interacción positiva entre individuos
Al final, como las preferencias de los niños se decantan por juguetes más tecnológicos que suelen practicarse en solitario, los padres, para compensar, les regalan algo que consideran más formativo y que les permite jugar con ellos, como alguno de los juegos de Party&Co. Además, ante otros productos más complejos, llenos de estrategia y que aportan una dirección diferente, los padres deciden regalar por Navidad juegos de mesa para disfrutar en familia y con amigos.
Pero si las innovaciones están siendo uno de los factores que más ayudan al marketing de los juegos de mesa, también es cierto que la motivación de quienes los adquieren tiene que ver, en muchos casos, con que se trata de formas de entretenimiento que se oponen a la tendencia actual que fomenta el aislamiento. Juegos como Party&Co fomentan precisamente la interacción positiva entre individuos, construyendo un entorno dinámico donde puedes pasarlo bien con otras personas, como la familia y tus amigos.
Y para fomentar la socialización e interacción entre miembros de la familia los padres intentan que sus regalos navideños fuercen esa socialización. Al final, compartir con la familia un tiempo de calidad es especialmente importante en una sociedad inmediatista, que sólo se preocupa por el aquí y el ahora, y en la que predomina la transmisión de afecto a través de los objetos en lugar de por la escucha, por el reconocimiento y por el estar junto a los demás.