El lenguaje es, en todo el mundo, la herramienta más importante en el proceso de comunicación. Aprender idiomas se ha convertido hoy en algo más que un “hobby”. Comprobado está que el mejor método para aprenderlos en la edad adulta, no dejan de ser los programas en el extranjero que permiten conocer una lengua en su lugar de origen. Sin embargo, una enseñanza en edades tempranas, desde que los niños y niñas van a la guardería es la mejor forma de afianzar conocimiento e interés por un idioma diferente al de la lengua materna.
“Que los niños y niñas tengan un primer contacto con el inglés en su primer año de vida, despierta el interés de los pequeños por un idioma que no es el que van a escuchar diariamente. Si empleamos un segundo idioma, como puede ser el inglés, de forma diaria en las aulas de las guarderías, fomentamos que los niños y niñas empiecen a interesarse por este segundo idioma”, señalan desde las Guarderías Arganzuela Casita Maravillas.
El necesario aprendizaje de un segundo idioma
No hay duda que un segundo idioma aportará valor profesional a futuro, una vez los más pequeños vayan creciendo y alcanzando la edad adulta. Pero el aprendizaje de un segundo idioma en niños y niñas que están en alguna guardería infantil aporta mucho más que eso. Siempre que el segundo idioma se haga de una forma inmersiva en el aula, los más pequeños sentirá ese idioma como algo “cotidiano” de su día a día, aunque al salir del aula lo que escuchen mayormente sea su lengua materna.
Los beneficios de que los más pequeños adquieran este segundo idioma como algo cotidiano, no solo favorecerá el desarrollo e interés por este idioma, sino que también potenciará otras características de aprendizaje, como puede ser la capacidad de comunicación o de razonamiento una vez vayan creciendo.
Una metodología que sigue un proceso natural
Lo interesante del aprendizaje de un segundo idioma como el inglés es si en las aulas se emplea una metodología basada en el proceso natural de adquisición de la lengua materna. Es decir, utilizar un proceso natural y espontáneo como si fuera el idioma de origen. De hecho, este proceso, basado en la repetición, es una herramienta fundamental para el aprendizaje de un segundo idioma de forma natural, y que guarderías como Casita Maravillas ya están empleando.
Escuchar, comprender y hablar. Este es el proceso que seguirán los más pequeños en un entorno donde se enseña inglés u otro idioma. Primero, la escucha constante de términos en inglés hará que el más pequeños se vaya familiarizando con el idioma. Posteriormente, poco a poco el niño o niña irá comprendiendo el significado de cada término en inglés usado, a base de repetirlo día tras día en determinados contextos y momentos.
Posteriormente, el más pequeño irá empleando y utilizando dichos términos por sí mismo, cuando se encuentre en el contexto oportuno que durante tiempo atrás se ha ido trabajando. “De esta forma, de una manera natural y espontánea se produce el aprendizaje de un segundo idioma dentro de un aula”, señalan desde estas guarderías privadas en Madrid.