La jalea real es un líquido viscoso que sirve de alimento a la abeja reina. El ginseng es una planta tradicional de la medicina oriental, cuya raíz en polvo o extractos se usa en forma de tabletas o cápsulas; también se consume en forma de infusiones. El ginseng es uno de los adaptógenos más conocidos.
Entendemos por adaptógeno “las hierbas, frutos, hongos o minerales que ayudan a nuestro cuerpo a encontrar el balance, entre los que se encuentran el ginseng, la Ashwagandha o las bayas de Schisandra, por mencionar algunos”, apuntan desde la web Superlativa Botanicals.
Ambos productos se toman, solos o asociados, como suplementos tónicos o reconstituyentes más que como alimentos.
El ginseng como adaptógeno para hacer frente al estrés y la fatiga
Del ginseng se postulan las siguientes acciones: efecto antiestrés y antifatiga, mejora de la memoria, efectos sobre el sistema cardiovascular (contradictorios, ya que según algunos datos disminuye la presión sanguínea y según otros la aumenta), mejora de las defensas del organismo, disminución del colesterol, protección frente al cáncer y, cómo no, también un cierto poder afrodisiaco.
Todas estas acciones se basan en datos, pero no hay unanimidad en su valoración. Su uso ancestral en la medicina china, que conoce mucho mejor los diversos tipos y aplicaciones del ginseng que los occidentales, se destaca que los adaptógenos pueden ser un incrementador de la resistencia del organismo a influencias adversas como el estrés, de ahí que cada vez más gente opte por comprar adaptógenos diversos que les ayude para reducir el estrés, reducir los síntomas premenstruales o incluso para frenar el envejecimiento de la piel.
La jalea real como reconstituyente y revitalizante
Por otra parte, la jalea real, aunque no es considerado un adaptógeno como tal, tiene unas características más próximas a los alimentos ordinarios. Es el alimento que las abejas “diseñan” para alimentar a la larva destinada a ser reina. Por su alimentación, la reina tendrá un tamaño superior, vivirá más tiempo y tendrá una gran actividad reproductora.
A raíz de estos efectos se han atribuido a la jalea real diversas acciones como reconstituyente, revitalizante, agente antifatiga, protector frente a la arterosclerosis, antianémico y agente rejuvenecedor. Se trata de un alimento con un contenido interesante de nutrientes, lo cual ya es mucho. Otros efectos ya no son tan evidentes científicamente.
La aceptación de ambos productos se explica porque son naturales, de origen exótico o no convencional, y porque se les atribuye un amplio espectro de efectos que responden a necesidades muy sentidas por la sociedad actual, en la que todos queremos rendir más, no estar estresados, no tener cáncer ni trastornos cardiovasculares y retardar los efectos del paso de los años.
En concreto, el consumo de adaptógenos como el ginseng o las bayas de Schisandra son un gran aliado para equilibrar nuestro cuerpo, sentirnos mejor y combatir de una manea más eficaz el estrés del día a día.